RESUMEN DEL DESFILE Y TEMÁTICAS CENTRALES
En más de 40 de los 110 estilismos que recorrieron la pasarela artificial de la Plaza de España, los pantalones tomaron un papel protagónico con la intención de resaltar el tributo a las mujeres del flamenco que desafiaron los roles de género con su talante. La bailaora Carmen Amaya (mejor conocida como La Capitana) cumplió el papel de musa para la directora creativa de la firma. En vida, ella personificó con su arte la esencia del flamenco más allá de las barreras impuestas antiguamente a las mujeres. De hecho, fue la primera bailaora en vestirse con ropa considerada masculina, como bien ilustra el afiche encargado a la artista María Ángeles Vila Tortosa. A modo de homenaje, una coreografía flamenca acompañó a las modelos durante todo el espectáculo.
Referencia menos clara pero indudablemente presente es el recuerdo de la duquesa de Alba, quien -consciente de su gran poder- era bien conocida por su pasión de montar a caballo vistiendo una chaquetilla, pantalones con tirantes de talle altísimo y sombrero de ala ancha. Entre los diseños que pasaron por el desfile, encontramos pantalones de jinete andaluz, chaquetillas con cierres brandenbourg, fustas y sobreros de fieltro propios de la indumentaria taurina y ecuestre de Andalucía.
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El simbolismo de la Virgen María
En una visita a la Basílica de la Macarena en Sevilla, la diseñadora quedó maravillada por la glorificación de la feminidad tradicional en la cultura estética del sur de España: "Toda sus diferentes representaciones muestran vestimentas únicas con alusión a la fertilidad, al amor y a la procreación". Las espinas en la cabeza de esta Virgen María, la más venerada de Sevilla, llamaron especialmente su atención. Esta impresionante pieza de ornamentación fue regalo de un torero a principios del siglo XX y se han convertido en símbolo de belleza para La Guapa, como le llaman los locales.
En la tradición andaluza, Chiuri encontró una correlación entre los pilares de su obra y los magníficos bordados dorados, esculturas y vestimentas eclesiásticas de la región. La Iglesia de Nuestra Señora de la O, por ejemplo, alberga a una virgen ligada a la idea de la fertilidad, cuyas devotas aseguran que protege a las parturientas. A su alrededor, encontramos representada la luna, símbolo milenario de la maternidad y razón por la cual se decidió celebrar el desfile bien entrada la noche.
Los ojos del mundo sobre los artesanos andaluces
En cada minucioso detalle de este espectáculo encontramos rastros del arduo trabajo de los artesanos andaluces, desde las referencias textiles de los bordados y encajes del Santuario de los Gitanos hasta la confección de sombreros de fieltro desde la fábrica sevillana de Fernández y Roche. Estos complementos tradicionales estuvieron presentes en cada uno de los looks del desfile y, a modo de souvenir, cada uno de los invitados -entre ellos, Chiara Ferragni o Sassa de Osma- recibió su propio ejemplar.
"Es un trabajo increíble. He quedado sorprendida en este viaje con todas las distintas técnicas artesanales porque no son solo bordados sino también, trabajo con plata. Aquí son verdaderos pioneros de la excelencia", confesó Maria Grazia Chiuri en uno de los avances publicados en las redes sociales de Dior.
¿Por qué la Plaza de España?
Fue construida para la Exposición Iberoamericana de 1929 como crisol de las culturas que han dado forma al país y en representación de los distintos códigos artísticos que repercuten inevitablemente en cómo nos comunicamos a través de la moda. Para el desfile, Dior utilizó la iluminación en este complejo arquitectónico, que fusiona estilos como el Neomudéjar o el Art-Déco, para generar un juego de claroscuros, resultando en una atmósfera intensa similar a la de los cuadros de Goya.
Un mar de rosas y claveles
La maison confió en el paisajista Francisco Cisneros, que bañó de rojo la céntrica Plaza de España con un mar de claveles y rosas que evocan el paisaje del bajo Guadalquivir, un horizonte en movimiento donde las colinas son las protagonistas. Los puentes de Castilla y León quedaron inmersos en un manto de color rojo intenso que a la vista representa el contraste entre la construcción arquitectónica del ser humano y la magia de la madre naturaleza, un tema recurrente en las entregas de Maria Grazia Chiuri para Dior.
En la escenografía se introdujeron otros elementos más populares, como gitanillas, geranios, lavandas, albahacas y romeros, plantados en macetas de barro y cestos de paja y mimbre por habitantes de la zona que rodea el Valle del Guadalquivir: herreros, alfareros, agricultores o floristas que reivindican la costumbre andaluza de trabajar la tierra.
Para Maria Grazia Chiuri, la colección Dior Crucero 2023 es un viaje de descubrimiento y reflexión.
Las localizaciones elegidas ofrecen un escenario espectacular para una exhibición de prendas que se
suceden para recrear un desfile, haciéndose eco de la historia de la Firma y de su deseo de buscar
colaboraciones originales inspiradas en sus territorios de origen.
El emblemático mantón de Manila cuenta las historias y los viajes de las comunidades que lo crearon y
lucieron. La historia de estos objetos nómadas se narra a través de múltiples voces: cabe destacar los
trajes masculinos de raya diplomática, los pantalones con tirantes, los chalecos forrados de seda, las
camisas blancas, los pantalones de jinete andaluz, las chaquetillas adornadas con cierres
brandeburgo; los boleros recortados que hacen la silueta aún más esbelta; las mangas que se
acampanan como si fueran una capa... El tafetán brillante —en rojo, amarillo, ocre, negro— se
esculpe en exuberantes faldas que recuerdan tanto a Dior como a España. Los volúmenes
cuidadosamente estudiados elevan los contrastes; el encaje adopta múltiples formas; la chaqueta Bar
se reinventa en terciopelo negro bordado con varios hilos de oro.
De este modo, Maria Grazia Chiuri transforma este evento crucero de Dior en un encuentro de
emociones e intenciones, transmitiendo una idea de la moda en la que lo cotidiano y lo extraordinario
van de la mano, donde las creaciones celebran las múltiples visiones de la feminidad.