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La noticia de cine del año, o al menos del verano, la ha protagonizado la actriz Julia Garner. La intérprete se ha convertido en una de las favoritas para ponerse en la piel de Madonna en el biopic sobre la artista que dirigirá la propia cantante. Según ha adelantado Variety, el papel ha sido ya ofrecido a la actriz, que se impone a otras candidatas como Alexa Demie o Florence Pugh. A raíz de la noticia, las similitudes físicas de Julia Garner con la Reina del Pop han copado las redes sociales, con montajes de imágenes donde se compara a las dos mujeres para comprobar su grado de parecido. Lo cierto es que Julia y Madonna guardan ciertos rasgos comunes, como su cabello rubio y rizado (con un corte de pelo muy similar al que lucía la cantante en la década de los 80) y su rostro anguloso. Sin duda, será el equipo de maquillaje y peluquería el encargado de conseguir que el parecido sea total. Se desconoce quién más formará parte del equipo pero lo que sí ha trascendido es que la película se centrará en los primeros años de carrera de Madonna. Mientras se confirma definitivamente este posible nuevo proyecto, Julia Garner se ha convertido en una de las actrices del momento, no solo gracias a Madonna, sino a las series de Netflix donde ha participado.
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Estos días la actriz de 28 años se encuentra promocionando la última temporada de la serie de la serie Ozark. Esta ficción de Netflix, cuyo primer episodio se emitió en julio de 2017, ha servido de trampolín a Julia para ir encadenando proyecto tras proyecto, además de conseguir jugosos contratos publicitarios con algunas de las firmas de moda más influyentes de la industria. Su actuación en la serie fue reconocida en la edición 2019 y 2020 de los premios Emmy, cuando se hizo con el galardón en la categoría de Mejor actriz de serie dramática.
El último gran éxito de Julia ha sido la miniserie ¿Quién es Anna?, también de Netflix y creada por Shonda Rhimes. En ella, da vida al personaje real Anna Delvey, una timadora de la jet set neoyorquina que termina siendo descubierta y que protagonizó una historia tan rocambolesca que no tardó en ser adaptada a la pequeña pantalla. En ¿Quién es Anna? el vestuario de la serie, cuidado al milímetro e ideado por la figurinista Lyn Paolo, llamó la atención de muchas amantes de la moda. Sin embargo, la industria ya se había fijado en Julia ella tiempo atrás.
La intérprete se ha convertido en una de las habituales de las semanas de la moda, ocupando la primera fila de los desfiles de Miu Miu, una firma especializada en fichar a las actrices prometedoras como embajadoras o amigas de la marca (Sydney Sweeney es otro de los ejemplos). Tampoco falta a la gala MET. Si bien se ausentó en la edición de este año, sí pudimos verla en 2021 con un impresionante look de Stella McCartney. En sus últimas apariciones, se ha decantado sin embargo por Prada. Por un lado, con un conjunto negro total formado por un top corto y un pantalón a juego. Por otro, con un llamativo minivestido de cristales de Swarovski, una elección con la que volvió a su estilo lady. Precisamente con el sello italiano capitaneado por Miuccia Prada mantiene una estrecha relación e incluso protagonizó una de las campañas de la firma el pasado año. Otra firma que contó con ella como imagen de su colección primavera verano 2019 fue Kate Spade.
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Ahora que su nombre ocupa titulares alrededor del mundo, si termina por confirmarse este nuevo papel, la visibilidad y las oportunidades de Julia Garner sin duda se multiplicarán. Sus cuidados estilismos, creados por Elizabeth Saltzman (quien trabaja también con celebridades como Poppy Delevingne, Eiza González o Gwyneth Paltrow), reflejan una forma de vestir muy alejada de las provocadoras y transgresoras elecciones que han caracterizado a Madonna. Habrá que esperar para ver si en este esperado biopic hay espacio para los conjuntos más emblemáticos de la cantante, como el corsé de conos de Jean Paul Gaultier con el que Madonna se convirtió en un icono contemporáneo.