Ya lo predijo la gran diseñadora Coco Chanel hace un siglo, un vestido negro es la mejor inversión que puedes tener para tu armario, porque es una prenda con la que siempre irás guapa, elegante y estilosa. No hay evento en el que falte esta icónica creación robando las miradas del público por su sencillez, y la última aparición la protagoniza Amelia Windsor. Aquella aristócrata que comenzó la acertadísima tendencia de combinar un delicado vestido de invitada con alpargatas en la boda de Meghan Markle y su primo el príncipe Harry de Inglaterra. Desde aquel momentazo, ha pasado a ser uno de los referentes más aclamados por su camaleónico estilo, un día puede aparecer con un traje de princesa y otro con sello Y2K; pero el que ha estrenado esta semana en Londres, nos ha encantado por varias razones.
- El pantalón estampado ideal para alargar las piernas lo ha llevado Amelia Windsor
Para una fiesta privada con motivo del aniversario de una de las boutiques de Chaumet en la capital de Gran Bretaña, la veinteañera, que colabora con decenas de marcas de moda y belleza, ha confirmado que hay prendas por las que no pasa el cruel paso del tiempo. Como adelantábamos al comienzo, se trata de un minivestido negro, aquel conocido como Little Black Dress, que forma parte del vestuario de las expertas en materia y que han reinterpretado la mayoría de casas de costura a lo largo de los años sobre la pasarela. Pero el que ha estrenado la de Windsor es mucho más especial y te contamos el por qué.
La inspiración tras su conjunto
Aunque la fiebre por la estética de principios de milenio sea la más llamativa de la temporada, hay clásicos noventeros que siguen perdurando como la estrella de cualquier estilismo. Ejemplo de ello es el lookazo que se ha marcado Amelia con un diseño corto satinado con escote cuadrado -muy al estilo Los Bridgerton- y tirantes spaguetti. Una propuesta de diez apta para lucir tanto en verano como en invierno que ha combinado con botas de piel de caña alta, coleta tirante y gargantilla de la casa joyera. Es cierto que su llegada al photocall nos ha enamorado, pero este LBD nos ha resultado un tanto familiar, ¿recuerdas quién lo popularizó hace dos décadas? Sí, la reina de los vestidos negros: Jennifer Aniston.
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La royal británica se ha dejado llevar por el famoso guardarropa de la actriz de Friends, pero no solo por su acertadísimo vestuario, ¡también por su recogido minimalista y maquillaje con pómulos rosados! El momento en el que Aniston hizo de esta prenda todo un amuleto de estilo fue a finales de los noventa, en la fiesta que se celebró en Nueva York ya era portada de una revista, ¡y su look dio la vuelta al mundo, aunque ella lo combinó con sandalias peep toes! Ahora vuelve a ser noticia tras la bonita coincidencia entre ella y Amelia, que además de llevar un diseño similar, también encontremos el guiño en la clave beauty. ¿Preparada para hacer un Aniston en tu próximo plan?