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¿Cómo resistirse a la ropa más sostenible y original que existe? La fiebre por la moda vintage se extiende desde la generación Z hacia el resto de mortales, y Jennifer López, una de las mujeres más influyentes del planeta, no iba a ser menos. La cantante de 52 años suele elegir prendas ultrafavorecedoras y únicas, y ahora tenemos más pistas de dónde las encuentra. Ayer acudió en su Bentley blanco descapotable y acompañada de su hija Emme a Jet Rag, uno de los mayores templos de la moda de segunda mano de Los Ángeles.
© Getty ImagesEn la meca del 'vintage'
Ubicada en La Brea Avenue, Jet Rag no es una de esas boutiques vintage con vitrinas ordenadas y precios elevados; en realidad es todo lo contrario: montañas de ropa enredada y rebajas los domingos de todo a un dólar. Para quienes poseen la mirada entrenada y son capaces de buscar con calma, esta tienda es considerada una cueva de las maravillas, pues donde unos ven simple ropa usada ellos encuentran auténticos tesoros. Y parece que Jennifer Lopez forma parte de este segundo grupo.
La superestrella latina estuvo acompañada por su hija Emme, de 14 años, fruto del matrimonio con Marc Anthony. Aunque no se prodigue en público con frecuencia (en estas fotos no aparece por muy poco), la adolescente ha sido vista en compañía de su familia y Ben Affleck, que pidió matrimonio a JLo el mes pasado. Además, en los últimos meses ha protagonizado un tremendo cambio de estilo, al colorear su espesa melena morena de un tono azul, pero pasemos a analizar el estilo de su madre...
© Getty ImagesUn look impecable
La cantante neoyorquina lució un vestido blanco ligero de algodón, que destacaba por el detalle de encaje en el escote con cinturilla a juego. Se trata de uno de esos maravillosos vestidos que puedes llevar de la playa a la ciudad, tan romántico y ligero. Tan estilosa como siempre, lo eleva con un par de accesorios clave: bolso Book, de Dior, y un par de altísimas cuñas de Gucci (para ser exactos, el modelo Carolina Crystal). Además, se amarró el cabello hacia trás, en un recogido alto, que complementaba con sus omnipresentes aros dorados. ¿El vestido? No conocemos la marca, pero todo apunta a que es una pieza vintage, y por tanto, única. Y eso es mejor todavía.
