El año pasado Rosalía hizo su gran debut en la gala MET con un look de Rick Owens con mantón inspirado en Lola Flores. Este año, la cantante ha acudido por segundo año consecutivo a la fiesta reafirmando su estatus de superestrella y dejando claro que a la gala MET se va a arriesgar. Una máxima que también ha seguido Sarah Jessica Parker. La artista ya había dejado alguna que otra pista señalando su asistencia a esta cita con la moda pero no se conocían ningún detalle sobre el vestuario elegido. En esta ocasión, la catalana ha confiado en Matthew Williams con un diseño de Givenchy que empezaron a imaginar en París hace un tiempo, tal y como ha explicado ella misma a su llegada a Museo Metropolitano de Nueva York.
Como suele ser habitual, la invitada llega en compañía del diseñador que ha confeccionado su vestido. Y así lo ha hecho Rosalía, que ha acudido junto a Matthew Williams, director creativo de Givenchy, a la velada. La cantante de Motomami, ha elegido una apuesta de pedrería con tirantes joya a juego con los pendientes. Se trata de un vestido con silueta sirena que destaca al máximo las curvas y termina en una cola vaporosa de gran volumen. El diseño también presenta transparencias sutiles y unas mangas livianas que dejan al descubierto los hombros. Como complemento, ha añadido un bolso de mano que mantiene la estética del resto del look. El contrapunto lo encontramos en las gafas de sol negras de montura asimétrica y en las botas de piel blanca por encima de la rodilla que consiguen renovar este vestido de corte sirena, el preferido de divas como Beyoncé.
Según, ha comentado la artista al ser preguntada por el diseño, han buscado reflejar la temática (presente en ciertos cortes y texturas) pero llevándola a su terreno y reinterpretándola. "Han tardado tres semanas en confeccionar el vestido", ha añadido acerca del proceso de creación. Otro de los detalles más llamativos de la prenda lo encontramos en la espalda, abierta y decorada con detalles joya.
Es el segundo año consecutivo que Rosalía acude a la Gala Met, considerado uno de los eventos más exclusivos de la industria. En esta edición, la presencia española también ha estado representada por Manu Ríos. El actor de Élite ha debutado en la alfombra roja de la escalinata del MET con un esmoquin de Jeremy Scott. El intérprete ha llegado junto al diseñador y a otros rostros concidos, como Iris Law.