Con el lanzamiento de MOTOMAMI, su tercer álbum, Rosalía ha conseguido el respaldo de gran parte de la crítica, tanto nacional como internacional, que sitúan a la catalana en una nueva fase en su carrera como estrella de la música. Las pequeñas píldoras que Rosalía ha ido desvelando a lo largo de estos meses de espera dieron pie a tantas expectativas como división de opiniones. Ahora que por fin el proyecto ha visto la luz, ha conseguido reafirmar su estatus de estrella, recibiendo igualmente el respaldo de sus compañeras de profesión, como Camila Cabello que ha dedicado unas bonitas palabras a este nuevo disco. A lo largo de las 16 canciones que integran el álbum, donde hay hueco para cantar al amor, a la familia o a su forma de entender la música, no faltan las referencias a la moda.
Desde sus inicios, el vestuario ha sido una herramienta de expresión más para la artista, consciente del poder de la moda para fortalecer el mensaje a transmitir. Como cualquier diva de la música, de Madonna a Beyoncé o Lady Gaga, incluso en el caso de aquellos iconos que podrían parecer ajenos a los dictados de la industria (Billie Eilish en sus inicios), es consciente de que a la hora de proyectar una imagen, importa tanto el qué se dice que el cómo se dice. Además, en una industria sumamente competitiva, todo lo que llame la atención - el grillz que adorna la dentadura, las uñas fantasía...- puede ser un extra que juegue a favor. Del collar de perlas de Vivienne Westwood en Saoko a las referencias a la era Gianni de Versace en La combi Versace, repasamos los guiños a la moda identificados en MOTOMAMI.
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El collar de perlas de Vivienne Westwood
Después de la intro de Saoko, la primera frase de la canción está dedicada a este complemento de Vivienne Westwood. "Cuando pones perlas en el collar de Vivienne es diferente ya no son perlas", canta la catalana haciendo referencia a este diseño vintage convertido en objeto de deseo entre las generaciones más jóvenes gracias a Tik Tok. El triple chocker de la diseñadora británica incorpora una corona central y subvierte la imagen clásica del collar de perlas. Se trata de una pieza vintage perteneciente a la colección Salon primavera verano 1992, recuperada ahora por iconos como Bella Hadid, Kylie Jenner o Dua Lipa, en la imagen con vestido y collar de Vivienne Westwood en los Brit Awards de 2021.
El Versace de la era Gianni
La colaboración con Tokischa (con quien ya trabajó en Linda), es el tema con mayor número de guiños a la moda. En concreto, a Versace, firma incluida en el título de la canción, La Combi Versace. En una de las estrofas se alude a Carla Bruni, una de las musas de la casa italiana: "Medusa arriba y abajo (Carla Bruni woah, woah)", una referencia que nos transporta a los años 90, cuando la top desfilaba para la firma italiana luciendo los diseños de aire barroco donde la cabeza de Medusa -uno de los símbolos recurrentes de la marca y parte de su logo- tenía un papel destacado. En la misma canción se dedican unas palabras a Gianni Versace, el célebre diseñador de la era de las supermodelos. Además, se mencionan otras firmas de lujo, como Margiela, Valentino o Gucci y al icónico Dapper Dan.
La reivindicación del chándal
En los análisis de la prensa especializada acerca de Motomami se repite una reflexión, la intención de Rosalía de derribar prejuicios. En Bulerías, la de San Cugat del Vallés canta "soy igual de cantaora con un chándal de Versace que vestidita de bailaora". Si bien su estilo ha evolucionado en los últimos años, desde sus inicios el pantalón deportivo ha formado parte de su estética, tanto o más como sus uñas fantasía. Con esta frase, deja claro la importancia del vestuario en su música, ya que la artista se vale de sus profundos conocimientos musicales para innovar y jugar con los diferentes géneros, pero también se vale de la ropa para dinamitar cualquier imagen preconcebida.
Moda, música y cine van de la mano
Apenas unas horas después de lanzar el nuevo álbum, Rosalía dio a conocer el videoclip de Candy. Esta imagen, un claro homenaje a aquel plano de Bill Murray y Scarlett Johansson en la película Lost in Translation, ha sido una de las más comentadas del vídeo, grabado en Japón igual que la cinta de Sofía Coppola. En ella, aparece con un vestido azul eléctrico de palabra de honor, creación de Virgil Abloh para Off White. Sin embargo, la primera frase del tema -"vestida con F de Fendi"- alude a otro grande de la industria y subraya una vez más la estrecha relación de Rosalía con la moda, una poderosa forma de expresión.
Estilo motero
Como es obvio teniendo en cuenta el título del álbum, la estética motera se ha convertido en una constante en las apariciones promocionales de Rosalía. Actuó con chupa de motorista en Saturday Night Live y volvió a apostar por una cazadora del estilo para acudir a El Hormiguero. El casco con orejas aparece en la portada del disco (donde ella posa como una Venus de Botticelli contemporánea), además de colarse en muchas de las publicaciones que comparte en sus redes sociales. ¿Se convertirá la chaqueta motera en el nuevo objeto de deseo?
¿Tendencia a la vista?
En el desfile otoño-invierno 2022-2023 de Dior, María Grazia Chiuri colaboró con la empresa emergente italiana D-air lab, especializada en sistemas de protección para motoristas. Ofreciendo una simbiosis entre tecnología y artesanía, sobre la pasarela desfilaron diferentes piezas de inspiración motorista -desde guantes de opera, hasta espalderas, hombreras hinchables o protectores tipo corsé- que terminaron integradas en los looks más sofisticados de la casa francesa.
En la pasarela madrileña también hemos podido identificar algunos guiños a la estética motera. En el desfile de Dominnico para el otoño-invierno 2022-2023, la modelo Neus Bermejo abrió la colección Lovercross con un conjunto de cuero en negro con detalles neón en naranja. Las propuestas, inspiradas en el universo del cyberpunk y el grunge, resultaban muy próximas estéticamente al imaginario de las motos, con creaciones con detalles 3D que se asemejan a piezas de protección.