La alfombra roja de los Goya celebrados este fin de semana demostró que el color negro está de moda. Y lo más importante, las invitadas dejaron claro que apostar por esta tonalidad puede dar mucho juego. La última en sumarse al color más oscuro de la paleta cromática ha sido Emily Ratajkowski, quien ha dado un nuevo aire al minivestido de toda la vida, siendo la más original con el mínimo esfuerzo. La modelo no se ha perdido la Super Bowl, uno de los acontecimientos deportivos del año en Estados Unidos, y se ha dejado ver tanto en la fiesta previa al encuentro como en el propio partido, que este año ha enfretado a los Cincinnati Bengals contra Los Ángeles Rams, ganadores de esta 56 edición.
Para una de las fiestas previas celebradas en el marco de la Super Bowl, Emily optó por la apuesta segura que no pasa de moda: el archiconocido little black dress. Versionado en multitud de ocasiones, en el caso de la top se ha decantado por una opción sencilla de líneas depuradas con forma de reloj de arena, manga francesa y cuello semialto, firmado por Proenza Schouler. Sin embargo, la prenda incorpora un detalle que no pasa en absoluto desapercibido y que transforma por completo el estilismo. De la manga cuelgan varias cuentas rojas de diferentes tamaños, un adorno que proporciona el toque de alto impacto que necesitan los conjuntos de noche más especiales. De esta manera, sin grandes esfuerzos, la top transforma la prenda más atemporal del fondo de armario festivo en una creación única y ajena a las tendencias. Para completar el vestuario, ha centrado la atención en el vestido al no añadir accesorios extra. Como calzado, unas sandalias de tiras en rojo mantienen la dualidad cromática.
- Hemos encontrado al clon de Kendall Jenner y Emily Ratajkowski, ¡y es española!
En el desfile de Proenza Schouler para la temporada de primavera/verano 2022, la firma propone combinar este minivestido con forma de reloj de arena junto a unos pantalones de vestir en negro. Una mezcla que, a primera vista, puede asemejarse a un largo vestido negro. Esta fórmula de integrar vestido y pantalón, otra prueba más del éxito del estilo años 2000, cada vez suma más adeptas, algo que está dejando claro el Street Style de la semana de la moda de Nueva York celebrada estos días en la ciudad estadounidense.
Para acudir al partido de la Super Bowl ha cambiado de registro, abrazando la comodidad que se busca en este tipo de ocasiones. La propia modelo ha compartido su look en sus redes sociales. Una vez más, dice sí a los vaqueros de tiro bajo, un corte por el que apuesta con frecuencia y que se dibuja como una de las supertendencias del momento, aprobado por otros iconos de estilo como Bella Hadid. Presumiendo de abdomen, ha combinado los tejanos con una chaqueta corta de punto, un modelo con doble botón en naranja, uno de colores de tendencia preferidos entre las expertas.