Casilda Herrero de Solís-Beaumont ponía fin esta misma mañana a un año de bodas inolvidables tras contraer matrimonio con el empresario Javier Zarrabeitia en el castillo de Almodóvar del Río, cerca de Córdoba. Así, la prima de Fernando y Carlos Fitz-James se ha convertido en la última novia del año y nos ha dejado una nueva referencia que añadir a los looks de inspiración para invitadas. ¿Cómo? Gracias a la presencia de Sofía Palazuelo, quien una vez más ha hecho gala de su gusto exquisito a la hora de elegir el vestido de invitada perfecto.
El impecable look de Sofía Palazuelo
Una vez más, la duquesa de Huéscar ha hecho gala de la elegancia y la sencillez que tan bien la representan apostando por un vestido largo con una combinación de estampados en tonos tierra. Una prenda de estilo bohemio que, sin embargo, contaba con varios detalles que aportaban ese extra de sofisticación que exigen las bodas: el delicado tejido de gasa, las mangas ligeramente abullonadas y la lazada al cuello. Para rematar la prenda, el fajín en la cintura se encargaba de entallar y estilizar esta zona.
Como complementos, la Duquesa ha escogido unos zapatos de tacón ancho de terciopelo con dos tiras doradas que se cruzaban en el empeine para una mayor sujeción, un clutch hexagonal en tonos marrones y una pashmina anaranjada. El moño bajo desenfadado, que ya se ha convertido en su peinado favorito para bodas y eventos, dejaba a la vista unos discretos pendientes dorados con forma de lágrima.
La invitada más elegante
Fue durante la boda de su cuñado Carlos Fitz-James y Belén Corsini, el pasado mes de mayo, cuando Sofía impactó con su look de invitada. Un vestido azul de largura midi con fajín dorado estilo corsé obra del diseñador holandés Jan Taminiau, que combinó con sandalias, bolso y pendientes dorados. Desde entonces, la duquesa de Huéscar no ha hecho si no acertar en todas y cada una de las citas a las que ha acudido, consagrándose como una de las invitadas más elegantes y distinguidas del momento.