Las cifras avalan el que será el fenómeno televisivo del año. El juego del calamar, la ficción surcoreana estrenada en Netflix hace apenas un mes, se ha convertido en la serie más vista de la historia de la plataforma con más de 111 millones de espectadores. Un logro, veremos si efímero o duradero, del que antes disfrutó Los Bridgerton, otro de los éxitos más comentados de este 2021. En este nuevo escenario audiovisual dominado por las series, la estrecha relación que siempre ha existido entre el cine y la moda no desaparece pero sí se ha transformado. La evidente conexión de uno y otro ámbito es tal que se ha popularizado un término para referirse a la influencia que la estética de determinadas producciones tiene en la pasarela y, como consecuencia, en nuestros armarios, el Screen Style. El significativo vestuario de la distópica El Juego del Calamar ha cautivado a buena parte de sus espectadores. Tal y como apunta el buscador de moda Lyst, días después de su estreno, las búsquedas globales para chándales retro se han incrementado un 97%, mientras que las zapatillas blancas sin cordones han crecido un 145%.
Aunque no hayas visto la serie (no vamos a adentrarnos en el argumento para evitar spoilers), seguro que sabes cómo visten los protagonistas-jugadores de este siniestro juego. La simplificación del vestuario se concentra en el chándal verde, un diseño con contrastes de color en blanco (en los hombros de la chaqueta y el lateral del pantalón) que los participantes llevan sobre una camiseta de manga corta con un número que los identifica. Lo normal sería completar el look con unas deportivas, pero son unas zapatillas sin cordones y en color blanco, las que completan el vestuario. Aunque se desconoce la marca, algunos medios especializados, señalan que podría ser el modelo Slip On de Vans y, de hecho, desde el estreno, las búsquedas de este calzado se han disparado en el mundo y también en España, según refleja Google Trends.
Este uniforme iguala a todos los jugadores y los diferencia de los trabajadores que supervisan el desarrollo del juego, ataviados con un mono rojo con el que es imposible no pensar en La Casa de Papel, y ocultos tras una máscara negra. Esta dualidad cromática de verde y rojo se conecta también con otros detalles de la ficción. Por ejemplo, en el primer juego que deben disputar, Luz roja, Luz verde o en el pulsador luminoso donde deben decidir si siguen jugando (botón verde) o no (botón rojo), otra prueba más de que la elección de vestuario no es casual.
Para aprovechar el tirón de la serie al máximo y, teniendo en cuenta la proximidad de la celebración de Halloween, ya existe una tienda online donde se puede adquirir todo el merchandising de la serie. Desde el chándal verde, hasta las zapatillas sin cordones, pasando por los monos rojos y las siniestras máscaras tras las que se ocultan algunos personajes. La periodista de moda del New York Times, Vanessa Friedman, reflexionaba acerca de esta obsesión por el chándal en un artículo reciente donde apunta que "después de los meses de confinamiento, el chándal se ha convertido casi en un punto de referencia universal. Igual que las zapatillas cómodas. Al optar por un vestuario muy del día a día, El juego del calamar, ha potenciado el impacto y, al mismo tiempo, lo ha humanizado". Es decir, ¿nos sentiríamos igual hacia los desesperados jugadores de El juego del calamar si vistieran con trajes formales y zapatos de vestir?
Si creías que el chándal tenía los días contados después de ser una prenda recurrente del teletrabajo, puede que su regreso imparable se produzca antes de que haya abandonado los armarios del todo. Es cierto que en las colecciones de otoño-invierno 2021-2022, no está tan presente como en años anteriores, pero no sería de extrañar que los diseños de inspiración retro inspirados en El juego del calamar vuelvan a asomarse a las pasarelas.
El efecto Netflix de los protagonistas de la serie
El efecto Netflix ha vuelto a convertir en superestrellas a los protagonistas de la serie, cuyos seguidores en Instagram se han multiplicado desde el estreno. La actriz HoYeon Jung, que interpreta a la jugadora 067, ha pasado de ser un rostro conocido únicamente entre los amantes de la moda más avezados (ha desfilado para Chanel, Fendi, Marc Jacobs o Miu Miu), a establecerse como una de las intérpretes más prometedoras del momento. Por ahora, ha conseguido convertirse en la nueva embajadora global de Louis Vuitton, firma para la que debutó sobre la pasarela en 2016. Igualmente, el éxito de El juego del calamar ha dejado patente la buena salud de la industria audiovisual de Corea del Sur. Hace un par de años, el país asiático hizo historia con Parásitos, la película dirigida por el surcoreano Bong Joon-ho, premiada con cuatro premios Oscar en la edición de 2020, entre ellos el de mejor director y el de mejor película.