Entre tacones especiales, zapatillas de deporte y botas altas, una de las mujeres más elegantes del país nos ha confirmado cuál será la tendencia de calzado que triunfará entre quienes más saben de moda: los botines de tacón. Penélope Cruz llegaba a la premier de Madres Paralelas de Pedro Almodóvar celebrada en la ciudad de Nueva York enfundada en un maravilloso vestido de lentejuelas y tul de Alta Costura Primavera/Verano 2020 de Chanel, pero horas después cambiaba su registro de vestuario con un look que además de bonito, ¡es muy cómodo!
Es embajadora de la legendaria casa de costura desde hace largas temporadas, de ahí a que sus estilismos lleven consigo el clásico sello francés entre tweed y rayas bicolores. Y el último que la actriz española ha lucido por las calles de la Gran Manzana resume a la perfección el uniforme estrella para aquellos días en los que no sabes qué ponerte. Con un jersey estampado jacquard en tono fucsia de la colección Pre Fall 2021, los pantalones vaqueros favoritos de Victoria Beckham -con el bajo desflecado- que favorecen a las chicas bajitas y la pieza estrella en sus pies.
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Hablamos de los botines blancos que vimos en el desfile Resort 2022, un modelo muy atrevido de charol que no ha pasado desapercibido frente a su conjunto en colores oscuros. Y sí, este tipo de zapatos recuerda a los que llevó Carlota Casiraghi el día de su boda con Dimitri Rassam en el verano de 2019, aunque los suyos eran de satén, destalonados y anudados al tobillo. Pero tal es la pasión de la royal por la firma parisina que, hace menos de una semana, volvió apostar por el mismo diseño de la línea Alta Costura del mismo año, pero en negro, para conocer la nueva colección de la próxima temporada en el famoso front-row.
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La nueva conexión FASHION entre la intérprete internacional y la aristócrata pone en común sus armarios, un hecho que ha desvelado su afín por piezas especiales. ¿Estamos ante la nueva llegada del calzado más controvertido de la industria? Todo apunta a un 'sí' rotundo, ya lo vimos en el palacio de Girmaldi de Mónaco y ahora en la ciudad que no duerme.