En 2021, está siendo el otoño, y no la tradicional primavera, la temporada de bodas más solicitada. Los de Anunciata de Liechtenstein y Emanuele Musini, de Carlos Cortina y Carla Vega-Penichet, o de Lucía Bárcena y Marco Juncadella son algunos de los enlaces que hemos seguido de cerca últimamente, aunque la lista, claro está, es larguísima si nos referimos a parejas anónimas. Por eso, es más que posible que también tu agenda tenga algún "gran día" marcado de aquí a fin de año. Y como suele parecer más complicado vestirse de invitada cuando hace frío, hemos elegido algunas ideas originales y con mucho estilo que te inspirarán. ¿La clave? Olvídate de los tonos oscuros y neutros porque, esta temporada, las invitadas mejor vestidas lo apuestan todo al color.
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Estampados de verano para el otoño/invierno
Una de las tendencias con más éxito entre las invitadas en los últimos años es escoger vestidos estampados, dejando los clásicos lisos de lado. Así lo hizo María Fernández-Rubíes en la boda de su primo Jaime con la diseñadora Andrea Mateache. Andrea fue precisamente la encargada de crear este precioso vestido midi con print en azules, rosas y negros que María, acertadamente, combinó con stilettos fucsia. La coleta con la que recogió su pelo también fue un punto a favor del look, ya que dejaba perfectamente a la vista el cuello cerrado y las mangas farol del vestido.
La versión bohemia
Y es que, si la boda es un lugar de clima frío, necesitarás un diseño adecuado a esas condiciones meteorológicas. Por ejemplo, este vestido con estampado de cachemiras de la firma de Sara Carbonero e Isabel Jiménez, Slowlove, que puedes encontrar en la página web de Cortefiel.
Un traje rosa
Los dos piezas de americana y pantalón se han impuesto como la alternativa más favorecedora al clásico vestido de invitada. Y también la más sostenible porque después es más sencillo de reutilizar en estilismos de calle, por ejemplo, con zapatillas o llevando las prendas por separado. Eso sí, este otoño olvídate de los tonos neutros y atrévete con los rosas, una de las tendencias más potentes y favorecedoras. Así lo demuestra este look de María Valdés con traje de Moosy, un bolso bombonera negro y sandalias de plataforma del mismo color.
Rosa pastel
Incluso si lo tuyo son los tonos más discretos, no renuncies al color. Elige opciones más suaves, como el rosa pastel de este conjunto de Bershka.
Naranja con efecto 'buena cara'
Ha sido uno de los colores de supertendencia en verano, ¿por qué no alargar las buenas vibraciones que transmite durante los meses fríos? Si optas por un tejido satinado, como el del vestido de Teresa Gonzalo, obtendrás además un efecto "buena cara" instantáneo. Además, la valenciana ha probado que combinar este tono es muy fácil: incluso con accesorios metalizados como los suyos encaja a la perfección.
De seda
No hay tejido más ideal para un look de invitada que la seda, gracias a la que los diseños más sencillos o más atrevidos se transforman en los más elegantes. Eso es precisamente lo que sucede en este minivestido wrap de Zimmermann a la venta en Farfetch.
Mezcla
El último detalle que consigue que un vestido sencillo sea muy especial es la mezcla de tejidos, una suerte de patchwork elegante que, como en el caso del vestido de Melissa Villareal, crean un diseño asimétrico. De esta forma, una silueta fluida y minimalista adquiere un carácter único, logrando un vestido original sin sacrificar nada de comodidad. ¿El mejor truco para combinarlo? Escoger los accesorios en el tono menos predominante del vestido, que aquí es el blanco.
Mezcla de acabados
Para lograr un efecto similar, no es necesario que el vestido incorpore distintos colores: un mismo estampado, trabajado de formas diferentes, es a veces suficiente. Este vestido de Alice McCall, por ejemplo, mezcla el nido de abeja con el tejido liso original.
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