La sinergia entre moda y cine es habitual, y no solo nos referimos al destacado papel que el vestuario tiene en cualquier producción o a la visibilidad que una serie, por ejemplo, puede dar a un diseñador emergente. Hablamos también de todos esos casos en los que una intérprete se ha convertido en musa de un gran modisto (tal vez Audrey Hepburn y Givenchy formen el binomio más inolvidable) o cuando ha superado a las tops models convirtiéndose en protagonista de las campañas mas esperadas. Ese es precisamente el último logro de Sydney Sweeney, quien, tras establecerse como una de las actrices del momento gracias a su actuación junto a Zendaya en Euphoria, acaba de lanzar una campaña para Guess que, según ha contado, supone todo un hito a nivel personal.
La que es una de las estrellas de las series Euphoria, El cuento de la criada oThe White Lotus, su último estreno, traslada su éxito a la moda esta temporada. Y es que, a sus 24 años, Sydney acaba de protagonizar una de las campañas más importantes de la firma Guess de los últimos años. En concreto, es la encargada de presentar una colección que homenajea el estilo y el trabajo de Anna Nicole Smith, una de las modelos de Playboy más famosas. La marca italiana ha escogido a Sydney para reintepretar la campaña que Anna Nicole protagonizó en 1993, y la elección no podía haber sido más acertada ya que, tal y como ha confesado, las embajadoras de Guess y sus cuerpos curvilíneos siempre han sido referentes para la intérprete.
Inspiración para otras chicas con curvas
Tal y como Sydney ha explicado en una entrevista para el portal WWD, "desde que era joven tengo el pecho grande, y nunca sentí que en las tiendas viera una forma de cuerpo que me representara. Recuerdo la primera vez que vi aquellas modelos en los anuncios gigantes de Guess en los escaparates y le dije a mi madre ‘Mamá, quiero ir a la tienda’. Así que me llevó y ahí pude ver que todas las chicas que salían tenían curvas y pecho, y eran celebradas, queridas y bellas tal como eran, y recuerdo pensar ‘Dios mío, espero crecer y ser modelo de Guess”. Dicho y hecho: más de una década después (la anécdota sucedió cuando ella tenía 13 años, aproximadamente), Sydney ha alcanzado aquella ilusión, convirtiéndose no solo en protagonista de esta última campaña sino, seguro, en inspiración positiva para otras adolescentes, igual que las modelos de Guess lo fueron para ella en su día.
Un estilo ecléctico sobre la alfombra roja
Pero no solo sus curvas, sus ojos claros o su pelo rubio han hecho que Sydney se convierta en nueva chica Guess y sucesora de Anna Nicole Smith. En sus apariciones sobre la alfombra roja ha dejado patente un gusto por la moda que la lleva a experimentar con distintos estilos, desde el look más naïf -por ejemplo, con el vestido blanco de Prada en la premier de The White Lotus en Los Angeles- hasta otros más rompedores, como el minivestido negro que llevó anoche en una fiesta organizada por Robert Pattinson, la Academy Museum of Motion Pictures y Vanity Fair en la misma ciudad. Este amplio abanico estilístico y la facilidad con la que luce diseños tan diversos -será cosa de actrices- también la han llevado a protagonizar editoriales y portadas en publicaciones de moda de todo el mundo, como si de una auténtica modelo se tratara.
Una 'centennial' más en su día a día
Sin embargo, fuera de eventos y sets de fotografía, los looks de Sydney son mucho más relajados y encajan a la perfección con el armario de cualquier chica de su edad: tops, pantalones anchos, zapatillas... La estadounidense viste con la estética minimalista y cómoda que caracteriza a la Generación Z. Y también sufre las preocupaciones de esta, ya que, como contaba en una entrevista a The Independent hace unas semanas, las redes están afectando a su forma de ser. "Es la parte más tóxica de mi vida. El hecho de que esté dudando y sienta ansiedad por publicar o no una foto es repugnante", afirmaba sobre un perjuicio que muchos adolescentes y veinteñaeros (y treintañeros y...) también sufren.