La 74 edición de Fashion Week Madrid terminaba, como viene siendo habitual, con la entrega de los premios L'Oréal Paris a la mejor colección y a la mejor modelo. En esta ocasión, correspondiente a Primavera/verano 2022, ha sido el diseñador Duyos quien se ha alzado con el primero de los dos galardones gracias a una evocadora propuesta inspirada en la isla de Madeira. Colorido, estampados y unos accesorios muy llamativos -grandes pamelas, sandalias de plataforma, bolsos de rafia XL- definieron la colección del modisto madrileño, uno de los más reconocidos de nuestro país y ganador en varias ocasiones de este premio. Quien sí se alzaba por primera vez como mejor modelo es Nuria Rothschild, una de las españolas que arrasa en las pasarelas internacionales.
Aunque este reconocimiento llegué tras varios años trabajando, el debut internacional de Nuria Rothschild ya predecía una carrera de éxitos: en 2016, desfilaba para la casa francesa Yves Saint Laurent en la Semana de la Moda de París. Tras ese espectacular estreno, Armani, Stella McCartney, Dior o Dolce&Gabbana han ido llamando a la puerta de esta madrileña de 23 años, además de cabeceras de moda de todo el mundo. Incluso la televisión ha querido contar con ella: fue la encargada de desfilar con el diseño del ganador en la última edición de Maestros de la Costura.
"Ver a Nuria Rothschild con el traje puesto es un sueño del que no me quiero despertar nunca", dijo el diseñador Ancor sobre esta chica que nunca se había planteado ser modelo hasta que una fotógrafa le paró en Gran Vía y se lo propuso. Desde entonces, Nuria ha recorrido el mundo desfilando en las Semanas de la Moda más prestigiosas, aunque siempre vuelve a su cita con la moda española. En esta edición de Fashion Week Madrid, ha sido una de las chicas que más ha trabajado: Dolores Cortés, Roberto Torretta, Otrura o Custo Barcelona (en la imagen inferior) han sido algunas de las casas que han querido contar con ella en sus castings.
Sobre la pasarela, su referente es Gisele Bündchen, si bien fuera de esta el estilo de Nuria sea más roquero y actual. Su melena midi -que no ha tenido miedo en cortarse a lo garçon en ciertas ocasiones-, sus facciones ligeramente afiladas y su 1,80 de altura le aportan actitud y estilazo. Y esa es la única fórmula para que, desde las tops de los años 90 hasta hoy, una chica pase de ser una modelo a convetirse en "la mejor".