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La moda y el cine son el dúo estrella a la hora de crear escenas inolvidables, aquellas en las que la trama y las prendas siguen un mismo camino que queda grabado en los espectadores y se convierte en pura inspiración décadas después. Esto se lo debemos a la legendaria diseñadora Edith Head, quien inició su camino profesional en el año 1938 en los estudios de Hollywood instaurando por primera vez un departamento de vestuario, hasta entonces inexistente. Desde aquel momento ambas industrias han ido retroalimentándose y creciendo de la mano. En plena celebración del Festival de Venecia, que ha reunido a los personajes de ambos mundos, una de las invitadas a la cita con el Séptimo Arte se ha convertido en el ejemplo perfecto de la unión mencionada luciendo un diseño de tul, un romántico guiño a una de las películas más conocidas de Disney: La Bella y la Bestia.
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No es la primera vez que la influencer alemana Leonie Hanne arriesga en cuanto a estilismos se refiere para una fecha tan especial: ya lo hizo en el Festival de Cannes con una pieza que no dejó indiferente a nadie y que ella misma definó como un híbrido entre "unicornio, sirena y mariposa". Y ahora, con su última aparición en la mágica ciudad de los canales se ha convertido en la icónica princesa Bella (La Bella y la Bestia) gracias a su impactante elección. La experta en tendencias ha diseñado junto a la firma ucraniana Milla un maravilloso vestido amarillo limón creado a partir de capas y capas de tul, con el favorecedor escote halter anudado al cuello, la espalda al desnudo y una larga cola digna de cuento de hadas que combinó con joyas de Bvlgari.
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Este color tan atrevido que ha resaltado el bronceado y la belleza de la alemana ya fue antes el protagonista de algunos looks virales de las alfombras rojas más seguidas de los últimos años. A priori parece una tonalidad difícil de defender, pero con actitud y sentido del gusto puede llegar a convertirse en el conjunto más recordado del armario. La artista Rihanna lo demostró cuando llegó a las famosas escaleras rojas de la Gala MET de 2015 enfundada en un impactante vestido-capa de la diseñadora china Guo Pei, un traje confeccionado con miles y miles de horas de trabajo especialmente para ella y que marcó la historia.
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Otro de los ejemplos más sonoros es uno de los looks más sexys que ha llevado Irina Shayk. Fue en la alfombra roja de Cannes de 2017 cuando la modelo rusa aparició ataviada en un delicado traje amarillo entallado con bordados de cristales de una de sus firmas de cabecera, Atelier Versace, tras dar a luz a su primer hija unos cuantos meses atrás. Aunque es cierto que no es la primavera vez que para un evento de tal calibre apostó por este complicado color, ya lo hizo en la edición de 2014 con un look más vanguardista con capucha incorporada demostrando que no hay que tener miedo a esta tonalidad que desprende positividad y energía.
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Los fans de la cinta siguieron encontrando parecidos razonables, y en el verano de 2016, en pleno centro del codiciado barrio de Manhattan, a la actriz Blake Lively también se le relacionó con el famoso vestido de la princesa Bella por la elección de su estilismo. La que protagonizó el papel de Serena Van der Woodsen en la conocida serie de Gossip Girl se dejó ver paseado con un diseño vaporoso con escote redondeado y bordado con pequeños detalles de pedrería, una pieza obra de la diseñadora inglesa predilecta de Kate Middleton, Jenny Packham, que la convirtió en todo un referente de estilo a pie de calle.
© Getty ImagesY una de las menciones más llamativas con quien relacionaron el vestuario del personaje de Disney fue sobre uno de los looks que llevó la que fue primera dama de Estados Unidos a la cumbre de la OTAN hace tres años celebrada en Reino Unido. Melania Trump es afín a esta tonalidad vibrante y así lo demostró a las puertas de Blenheim Palace luciendo un precioso diseño plisado de inspiración helénica de la colección primavera-verano 2018 del modista francés J. Mendel. Un traje digno de una diosa del Olimpo confeccionado en seda, con mangas tipo capa que caían hasta el suelo y el favorecedor escote Bardot. El fenómeno del vestido de la princesa Bella ha dado la vuelta al mundo y ahora ha vuelto a ser noticia aterrizando en Venecia con medio centenar de metros de tul gracias a Leonie Hanne, ¿cuál será el siguiente look que veamos con este romántico guiño a Disney?
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