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© honeydressingLa cuenta atrás para las vacaciones ya ha comenzado para la mayoría, y también las ganas de estrenar la ropa de verano, entre la que si hubiera que escoger solo dos piezas, muchas coincidirían: un vestido midi y unas alpargatas, un dúo que puede solucionarte desde una comida a pie de playa hasta un evento, bodas incluidas. Las expertas en moda se han adelantado al 21 de junio y ya han estrenado este look todoterreno que vas a querer llevar en tu próxima escapada, sea a la costa o a la ciudad.
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Muy 'lady'
Hay detalles que consiguen un aire dulce y vintage instantáneamente, y es posible que las flores sobre fondo pastel sea el print definitivo si buscas ese efecto. Con él -y unas alpargatas, claro-, podrás hacer que incluso el vestido de silueta más sexy -¿quién gana al escote en corazón?- se transforme en una apuesta lady apta para cualquier ocasión. Esa acertadísima mezcla es la que elegía la modelo Mirian Pérez en Marbella, con vestido de House of CB, alpargatas de Pablo Gilabert Barcelona y bolso de rejilla de Longchamp.
Flores pastel
Vestido de estilo vintage con botones y cinturón a juego, de We Are Kindred; y alpargatas con cuña de piel en color topo, de Zendra Basic.
© Polin et moiDe blanco
O incluso de novia, ¿por qué no? Cada vez son más las chicas que se atreven a llevar alpargatas en su preboda y hasta en la boda, especialmente después de la ceremonia o como parte del segundo look. Este de Lucía Rivera -con alpargatas de su colaboración con Polin et Moi- es perfecto para ese final de fiesta... o para llevar cualquier día del verano, si no planeas casarte. Y es que un vestido blanco es un básico de la temporada estival porque tiene estilazo y favorece como pocas otras prendas.
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Vestido blanco
Este es de Pedro del Hierro y cuenta con un cinturón que marca esa zona, con lo que favorece mucho y podrás evitar las cuñas altísimas. Las alpargatas de color natural son de Toni Pons y puedes encontrarlas en El Corte Inglés.
© jessiekassBohemia
Las alpargatas parecen llamar de forma natural a los vestidos más informales y bohemios, con lo que, en caso de duda, ya sabes cómo acertar: llevándolas con un vestido de estampado hippie. Si quieres verte más estilizada sin necesidad de elegir un modelo de cuña alta o tacón, copia el truco de Jessie Chanes, que abre los botones de su diseño camisero para crear el efecto de una abertura vertical en la falda, un detalle que te hace parecer más alta.
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Vestido estampado
Con silueta camisera y decorado con volantes, es de la línea Fórmula Joven de El Corte Inglés, donde también encontrarás las alpargatas, un modelo de ante de Gloria Ortiz.
© mibohemeDe invitada
Si las novias se atreven, está claro que las invitadas también. ¿Te has planteado ir a la próxima boda con alpargatas? Es una opción perfecta, sobre todo para fiestas en el campo o más informales. Como ves en esta propuesta doble con alpargatas de MiBoheme y vestidos de Alpatari (naranja) e Inés Martín Alcalde Collection (verde), conseguir un look de invitada perfecta es tan sencillo como encontrar un vestido liso y satinado en un tono que te favorezca.
El color que mejor sienta
En caso de duda sobre qué tono te favorece más, ten claro que el rojo es una apuesta universal: sienta bien a rubias, morenas, castañas... Este vestido minimalista es de la firma P.A.R.O.S.H. y queda genial con unas alpargatas trenzadas como las de la colección Slow Love para Cortefiel.
© saracarbonero'Vestido escalón'
Una de las tendencias que mejor sientan (y que más cómodas son) es el vestido escalón, ese con cortes horizontales que crean el efecto de falsos volantes y te hacen parecer muy alta. Sara Carbonero se apuntaba recientemente a la propuesta y lo hacía con uno de sus calzados favoritos del verano. ¿Adivinas? Unas alpargatas, claro, aunque las suyas estilo sandalia.
Mostaza
El amarillo mostaza, típico del otoño, también es genial para verano: resalta el bronceado y combina genial con los cámels y marrones típicos de las alpargatas. Este vestido es de Tintoretto y puedes comprarlo en El Corte Inglés, igual que las sandalias de Popa de Sara Carbonero.
