Cualquier día es bueno para reconocer el trabajo detrás de los proyectos de moda liderados por mujeres, ya sea a través de marcas que reivindican un armario sostenible y duradero, como las colecciones sin estaciones de Amlul, la firma de Gala González o de sellos de reciente creación, nacidos en plena pandemia, como se atrevió la modelo Carmen Santacruz con Satela, una marca de invitadas con taller en Madrid. Este 8 de marzo, Día internacional de la mujer, volvemos a apostar por dar visibildad a las diseñadoras y empresarias emprendedoras que, poco a poco y haciendo frente a adversidades inesperadas a raíz de la crisis sanitaria, han conseguido, no solo apostar por sus propios proyectos, sino que estos se hagan sitio al margen de las grandes compañías. Firmas que siguen cada vez más de cerca la estela de otras marcas made in Spain consolidadas y con proyección internacional, como Teresa Helbig, María Ke Fisherman o María Escoté. Hablamos con algunas de las responsables detrás de marcas de moda, belleza y empresas relacionadas con la industria para conocer qué les llevó a crear su propio sello, cómo han conseguido que evolucionen en un mercado a veces muy saturado y de qué herramientas se han valido para superar los obstáculos presentes en cualquier proyecto independiente.
La visión innovadora de laagam ha llegado hasta la lista Forbes
El año 2020 fue también un punto de inflexión para laagam, la firma cofundada por Inés Arroyo. La marca se ha convertido en uno de los sellos independientes más prometedores del momento y su éxito queda avalado por logros como el que consiguieron el pasado año, cuando Arroyo, junto con sus socios, logró entrar en la lista Forbes 30 Under 30 de Europa. "¡Fue un orgullo, alegría y motivación alucinante! Justo además se publicó el listado una semana después del confinamiento domiciliario del pasado marzo 2020, un momento de incertidumbre y miedo sobre lo que podía sucedernos como marca. Así que el mejor momento para recordarme que había que seguir dándolo todo. También me hizo especial ilusión porque no solo aparecía yo en el listado sino también mis dos socios, Cristian Badia y Diego Arroyo, que sin ellos todo esto no hubiera sido posible". Además de una colección con diseños funcionales pero con guiños a las tendencias y una estética alejada de las creaciones más populares del fast fashion, el punto fuerte de laagam es su visión empresarial. Desde el comienzo, han apostado por nuevas formas de venta, como las whatsapp sales. "Facilitar la compra a las clientas siempre ha sido nuestra prioridad, y sabemos la fricción que crea todavía el comprar online. Por eso siempre hemos intentando ir un paso más adelante, y realmente desde las ventas por whatsapp hace dos años hasta ahora los directos por Twitch cada miércoles, han supuesto crecer aún más nuestra comunidad y generar en muchas de ellas una recurrencia a nuestra marca casi semanalmente".
Consciente del impacto mediambiental de la industria de la moda, en su nueva concepción de negocio también ha cambiado la forma de producir. No solo importan los materiales empleados en la confección, sino los ritmos de producción. "El principal problema es la sobreproducción y los stocks sobrantes. Es por ello que decidimos ir a un modelo bajo demanda de pronto moda. Cada miércoles lanzamos entre 3-5 novedades que están disponibles únicamente 7 días para comprar en nuestra web. Una vez ha pasado esa semana, pasamos pedido a nuestro taller y solo producimos lo que vendemos. Solo en casos muy puntuales, un producto puede volver a estar a la venta", explica Inés sobre el funcionamiento de los drops semanales. Las preguntas recurrentes acerca de planes de futuro no son las preferidas de la directora creativa de laagam, que prefiere vivir el presente y ceñirse al corto plazo. Así lo explica a FASHION: "Nos adaptamos a las situaciones del momento, y esto ha sido también algo que nos ha enseñado la pandemia. Esos meses donde tuvimos que plantearnos como marca donde queríamos estar han sido los que nos han ayudado a cambiar nuestro modelo de negocio. Te puedo decir que a corto plazo, hablamos de este 2021, lo que queremos es validar por completo el modelo bajo demanda y poder acortar cada vez más los tiempos de entrega a nuestras clientas. Y como siempre seguir invertiendo en contenido, con más inspiración para nuestra comunidad, ya sea con nuevos formatos de mi podcast Ruido Dazz o a través de Twitch con ideas nuevas que ya estamos trabajando". Muchas ganas de conocer esas nuevas iniciativas.
'Rulls', la salvación para pelo rizado que se lanzó en el confinamiento
La idea de Diana Montesinos de crear una firma de productos naturales para cabello rizado (su tipo de pelo) tomó forma en el peor momento posible: marzo de 2020. Pocos días antes del confinamiento, Montesinos lanzó Rulls, una marca que nace, como ocurre con muchos proyectos independientes, de una necesidad propia. "Al empezar a cambiar rutinas y hábitos de consumo, también empecé a interesarme por qué o quién estaba detrás de las cosas que consumía. Eso incluía los productos que utilizaba en mi rutina de cuidado personal, y por supuesto el cuidado del pelo rizado. Encontrar productos naturales, efectivos y hechos en España para cabello rizado era muy difícil, así que pensé lanzarme a la piscina y crear mi propia marca", explica la fundadora a FASHION. Durante las primeras semanas todo se paralizó pero cuando pudo reanudar los envíos la buena acogida fue inmediata y su fundadora se muestra "infinitamente agradecida a todo el mundo que ha confiado en Rulls desde el principio y ha hecho un hueco en su baño para un proyecto emprendedor made in Spain y a la cosmética natural para sus rizos".
Aparte de los obstáculos a los que, normalmente, se enfrentan las marcas emergentes, en Rulls tuvieron que hacer frente a imprevistos que nadie podía imaginar. Además de tener que paralizar los envíos, en un momento dado, a raíz del parón que sufrieron muchas fábricas, se quedaron sin botellas para envasar los productos. Pero, con todo en contra, en estos 11 meses de recorrido, Rulls ha conseguido conquistar a su público. En opinión de su fundadora, uno de los motivos es que "cada vez hay más gente interesada en saber qué es lo que están comprando y el que sea una marca española [trabajan con proveedores locales], no testada en animales, vegana y con ingredientes naturales, suma. Al igual que la imagen de Rulls, quizá poco habitual en cosmética, y su filosofía". Junto con los productos de cuidado capilar, Rulls propone peines específicos para cabello rizado, fabricados con impresión 3D en bioplástico biodegradable, la filosofía de la marca queda reflejada hasta en el mínimo detalle.
Una agencia de comunicación para la 'moda lenta'
Hace casi cuatro años Ana María Chico de Guzmán y Andrea Pascual lanzaron Kimomi, una agencia de comunicación y relaciones públicas que apuesta por firmas "con algo que contar. Nuestros clientes son marcas de lifestyle, moda, y belleza, que cuidan su producto, su cliente y sus procesos. Son firmas que quieren transmitir sus valores y conectar con el público de una manera muy especial", explican a FASHION. La idea de crear esta agencia surgió, en realidad, a partir de otra propuesta. "Kimomi nació después de un encuentro en el que nos planteamos colaborar en una acción de comunicación. Ese día las dos nos fuimos a casa con la idea de que en lugar de que fuera una acción concreta, podríamos ser socias y desarrollar un proyecto juntas". Ese proyecto es Kimomi, una empresa que también ha visto cómo en el último año la incertidumbre amenazaba todo lo conseguido hasta ahora. Por suerte, los cimientos de la agencia son sólidos y han sabido dar un giro de 180 grados para adaptarse a 2021. "La pandemia ha sido el más momento más duro que hemos vivido. Algunos de nuestros clientes tuvieron que cerrar temporalmente sus negocios: sus restaurantes, boutiques o centros de belleza…. y la incertidumbre que han soportado ha sido inmensa. Hemos adaptado nuestras estrategias a la situación. Y aunque parezca increíble, tenemos clientes de moda que han triplicado ventas este año. La conexión en estos tiempos ha sido aún más fuerte y ha creado un vínculo emocional entre las marcas y los clientes".
Lejos de quedarse estancadas, Ana María y Andrea ya han dado forma al nuevo proyecto dentro de la agencia, Kimomi Talents, "donde represantaremos a talentos con proyectos creativos detrás. Perfiles realmente influyentes gracias a sus proyectos y estilo de vida" ¿Entre las elegidas? Susana de la firma de joyería artesanal SumaCruz, Mariluz de la floristería Brumalis, o Chefi de Mujeres que comen.
La gurú del denim 'vintage'
La tienda de Xin en la madrileña calle de Rodríguez de San Pedro 2, Friperie Vintage, es de sobra conocida para los amantes del vintage, aunque su clientela cada vez es más heterogenea. En su origen, sobre todo era frecuentada por estilistas y clientes próximos a la industria de la moda, pero hoy en día el público se ha diversificado hasta tal punto que en Friperie Vintage se puede ver "desde el abuelo del barrio hasta las niñas de 10 años por la influencia de la moda vintage de las marcas grandes y las redes sociales", apunta Xin, creadora de este templo del denim abierto hace seis años. Cuando llegó a España procedente de China en 2011, Xin descubrió su pasión por las prendas vintage, en concreto por los jeans: "Empecé el negocio con los vaqueros porque tenía problemas al encontrar buenos jeans, y entonces descubrí el mundo vintage denim". El negocio estaba comenzando a expanderse con diferentes puntos de venta en otros lugares de España cuando la crisis sanitaria, como en muchos otros sectores, echó por tierra meses de esfuerzo, ilusión e inversión económica. "En 2020 he tenido mala suerte porque por el COVID, al final tuvimos que cerrar dos negocios recién montados a finales del 2019, antes de la pandemia. Invertí mucho dinero y energía en los proyectos y al final he terminando cerrando, es una época muy difícil sobre todo para los negocios pequeños".
Xin busca ampliar la clientela fjia de la tienda de la capital reforzando su presencia online en las redes sociales, el escaparate de venta potencial con el que llegar también fuera de Madrid y de España. El futuro juega a favor de Friperie Vintage ya que el interés por la moda vintage está gozando de un crecimiento sin precedentes. Según una encuesta elaborada por la plataforma de ropa de lujo de segunda mano Vestiaire Collective y la consultora Boston Consulting Group, la crisis sanitaria podría haber acelerado esta cambio de consumo ya que señalan que "un 70% de los encuestados confirmaron su preferencia por productos de segunda mano por razones de sostenibilidad, en comparación con el 62% de 2018". Además, apuntan que la presencia de diseños de segundo mano en los armarios aumentará del 21% al 27% de aquí a 2023. La propia Xin corrobora la tendencia: "Se nota mucho cómo ha crecido el sector del vintage y segunda mano desde que empecé el negocio, e incluso desde que otros negocios empezaron mucho antes de Friperie. La gente empezó a tener conocimiento de que la ropa usada no es solo para gente pobre, sino que ya se ha convertido en un estilo de vida y un estilo de moda. Y por el medio ambiente, la gente es más consciente del concepto de sostenibilidad, y ya es una tendencia el producir menos y consumir lo que ya haya".
Los 'bolsitos' que nacieron tras varias invitaciones de boda
Era 2018 cuando Laia Alen empezó a utilizar el taller de la fábrica textil familiar para confeccionar limosneras pensadas para completar sus looks de invitada. "Tenía muchas bodas ese año y decidí hacer unos cuantos diseños para mí, en el taller de mi fábrica. Mis amigas empezaron a pedirme que les hiciera bolsitos [así los denominan desde la marca] para ellas también. A partir de aquí, empecé a ponerles sus nombres a cada modelo". Poco a poco su presencia en el unvierso digital saltó a los medios y Laia confió en el potencial de sus propuestas. "Entendí que debía tomármelo más en serio. Para ello diseñé una web, hice buenas fotos y empecé a mover el tema en Instagram".
Hoy en día, estas codiciadas limosneras (bautizadas con nombres como Loreto, Teresa o Inés), han conquistado incluso a Sofía Palazuelo, duquesa de Huéscar. Además, como explica la propia diseñadora, la firma se ha consolidado siguiendo "el ritmo de la moda con dos colecciones al año, campañas, etc". No obstante, sigue tratándose de una marca pequeña, alejada de las producciones masivas, con la web como principal canal de venta y el trato cercano con las clientas, con quien Laia se comunica por redes sociales, como valor añadido. Apenas tres años después de su creación, la expansión internacional es uno de los objetivos a corto plazo de su fundadora, y es que esta marca made in Spain nació casi sin proponérselo pero ha hecho de esos bolsitos un objeto de deseo para muchas chicas que buscan alejarse de los diseños más típicos, apostando por la moda local y a un precio razonable (tienen un precio que oscila entre los 45 y los 200 euros aproximadamente).