Si necesitabas más pruebas de que la estética de finales de los años 90 y principios de los 2000 es la supertendencia del momento, la definitiva llega de la mano de una de las influencers más importantes de nuestro país. Gala González acaba de lanzar una cápsula de sandalias para su firma, Amlul, en colaboración con Pedro García y los tres diseños que la componen no podrían ser más Rachel Green. Planas o con una cuña de 5,5 centímetros, todas las sandalias son minimalistas, de tiras y tienen acabado satinado, recuperando un estilo con el que veíamos a Jennifer Aniston en Friends, la serie que marcó el cambio de siglo y mejor reflejó su moda (con perdón de Sexo en Nueva York). Sin embargo, si a nivel estético esta colección nos traslada a esa época, el resto de sus características -producción artesanal en España, materiales reciclados, comodidad como valor número uno- son absolutamente tendencias de 2021. Gala González y Pedro García nos cuentan por qué esta colección -que ya puede encargarse online- sintetiza el presente y el futuro de la moda.
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Las únicas sandalias que necesitas esta primavera
El pasado verano vivimos el resurgir de las sandalias de dedo -tipo flip flop, pero con tacón-, y este año multiplican sus tiras sobre el empeine para conseguir unos modelos mucho más elegantes. Al menos, así lo ha querido Gala González en su colección Pedro García x Amlul. Sin embargo, a pesar de ser diseños de plena tendencia, el objetivo de la gallega no es tanto este como crear unas sandalias que nunca pasen de moda, una meta que siempre busca con sus diseños. "Una buena sandalia de tiras siempre es tendencia, es una pieza clave en el armario de cualquier mujer", afirma Gala. "Y si esa sandalia es versatil, ahí es cuando hemos dado en la diana. Con esta colección hemos buscado precisamente esa versatilidad: crear sandalias que puedas combinar desde jeans o un look de día, hasta con un outfit mucho más formal; una sandalia que puedas vestir en un desayuno con amigas, pero también en una cena formal ¡o incluso una boda!", cuenta a FASHION.
Esa versatilidad no se debe únicamente el diseño, sino también a una silueta muy cómoda -que nos permita llevarlas durante horas- sumada a sofisticados acabados satinados, en tonos neutros, metalizados o flúor, que además son resultado del suprarreciclaje, o utilizar tejidos en desuso, tal y como nos explica Pedro García: " Al decidir sumarnos al suprarreciclaje, hicimos una gran labor de investigación de archivo de materiales en nuestra fábrica de Alicante con el fin de identificar los acabados y la paleta de color que tanto Gala como nosotros teníamos en mente".
Comodidad, el mejor efecto de la pandemia
Aunque llevan años colaborando en distintos proyectos (en 2018, de hecho, lanzaron la sandalia Gala), no ha sido hasta ahora que Gala González y Pedro García han creado una colección completa para Amlul, la firma de slow fashion de la gallega. "Siempre he tenido una relación fantástica con Pedro y todo su equipo y cuando decidí crear calzado para mi marca, tenía claro que quería trabajar con artesanos españoles. Pedro García es un referente a nivel internacional por su compromiso con el “Made in Spain” y por como logran combinar tradición, innovación, diseño y funcionalidad", afirma Gala, que también nos cuenta cuándo comenzó a gestarse este proyecto: en una época tan complicada como fue el confinamiento.
"Antes de la pandemia, durante una de mis visitas al showroom de Pedro García en París, descubrí una silueta que Pedro presentaba durante Fashion Week: una cuña fina que más tarde me enviaron y que aún sigo usando en multitud de ocasiones. Mi propuesta creativa partió precisamente de la base de aquella silueta", recuerda Gala. Mano a mano con el diseñador de zapatos, fueron dando forma a los tres modelos (dos con cuña y una tercera plana) que después han versionado en distintos colores. ¿Confirma esta apuesta la muerte de los tacones? Ambos coinciden en que no... aunque la comodidad siempre debe ser prioridad.
"No creo que el tacón haya llegado a su fin, pero siempre he creído que un zapato cómodo puede tener un diseño magnífico, especialmente en siluetas planas o con cuña, dónde el factor comfort adquiere aún más protagonismo, como sucede en esta colección", opina Gala, mientras Pedro afirma que "no es necesario renunciar a la sofisticación para conseguir un zapato cómodo. Es precisamente la búsqueda del comfort lo que nos empuja a probar nuevos materiales, acabados y técnicas, que en muchas ocasiones generan innovación en nuestros diseños".
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'Made in Spain' y sostenibles
Aparte de la comodidad que parece regirlo todo en la moda ahora mismo, la calidad y la sostenibilidad son dos factores cada vez más valorados por el consumidor. Una tendencia de 2021 que, en realidad, siempre ha vinculado el trabajo de Gala González y el de Pedro García. "Una producción responsable y ética, con un producto de calidad, es algo totalmente compatible con la creación de colecciones de calzado contemporáneas, para la mujer de hoy", afirma Gala, que ve cada una de estas sandalias como una pieza al margen de las temporadas, que dure años y años en el zapatero de su clienta. "Es importante tener en cuenta que el hecho de producir un calzado de calidad y bien diseñado, repercute directamente en la durabilidad del mismo y consecuentemente lo convierte en un producto más sostenible", completa Pedro García.
El otro valor que cada vez resulta más importante a la hora de comprar -desde zapatos hasta alimentos- es la cercanía. Y en un momento como este, en el que la industria de la moda española necesita todo nuestro apoyo, resulta esencial. El made in Spain vuelve a ser tendencia, aunque realmente solo se trate de devolverle el valor a una tradición centenaria. "Cada una de nuestras piezas se elabora con todas las garantías por artesanos zapateros y técnicos de inimitable experiencia en nuestra fábrica en Elda, Alicante, donde tenemos nuestra sede desde 1925. Por otro lado, al “localizar” lo máximo posible todos los pasos para la producción de nuestras piezas, logramos un menor impacto medioambiental, trabajando con artesanos, técnicos y proveedores locales y fijando todo el proceso de la cadena de producción en un mismo lugar", nos cuenta el diseñador.
Sin embargo, estas buenas prácticas de moda consciente son solo el principio: tanto Gala como Pedro opinan que queda mucho camino por recorrer. "Ahora más que nunca, tanto marcas como consumidores, debemos seguir poniendo todos nuestros esfuerzos en conseguir una producción ética y sostenible y ser responsables a la hora de consumir. Se trata de adoptar hábitos que repercutan en la preservación de valores, la supervivencia del talento, la reducción del impacto medioambiental y, en definitiva, de toda la sociedad en conjunto", afirma la diseñadora gallega, que desde hace años, mucho antes de que se llevara, apuesta por esa moda responsable o slow.