Cuando se empiezan a combinar los jerséis de lana con chaquetas ligeras y los pantalones de pana con tops de manga corta solo significa una cosa: el entretiempo se acerca. A poco más de un mes para el comienzo de la primavera, ha llegado el momento de empezar a invertir en las tendencias que arrasarán en los próximos meses, donde las mezclas cromáticas más sorprendentes convivirán con leggings con aberturas, cazadoras cropped y otros básicos renovados. Junto a estas novedades, no podemos perder la pista a las fórmulas de estilo ganadoras, atemporales y versátiles, como lucir los vestidos con botas altas, olvidando las medias. En la imagen, la influencer Nuria Urgell, en la semana de la moda de París, con vestido fluido y botas negras, un conjunto que funciona de lunes a domingo.
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Vestido fluido con mangas transparentes y estampado de flores. De Brownie (59,90€).
Un vestido que funciona todo el año
Los diseños de punto que no añaden detalles de tendencia, además de ser atemporales, pueden integrarse en todo tipo de estilismos. En invierno los hemos visto combinados junto a sobrecamisas, americanas de lana o chalecos. Ahora que empieza el buen tiempo, puedes optar por añadir cazadoras vaqueras o de cuero y completar el vestuario con unas botas altas con las que presumir de piernas y prescindir de medias. En la imagen, la instamodelo Chloe Lecareux con minivestido blanco y botas básicas negras.
Vestido de punto tipo chaleco con cuello en pico y líneas holgadas, de Stradivarius (17,99€).
Holgado y de inspiración bohemia
Los vestidos tipo caftán, de líneas holgadas, mangas amplias y confeccionados en tejidos que proporcionan gran libertad de movimiento también funcionan en el entretiempo. A la hora de llevarlos en looks urbanos, la mezcla de estilos es una apuesta ganadora. La influencer Claudia Parras opta por lucirlos con botas altas de estética militar pero lo cierto es que estas propuestas también se pueden combinar con zapatillas, bailarinas, mocasines... y, por supuesto con sandalias cuando llegue el buen tiempo.
Vestido largo tipo caftán con mangas fruncidas y abertura lateral, de &Other Stories (79€).
Camisero atemporal
La experta en moda Leonie Hanne desmuestra a golpe de look que un vestido camisero clásico y básico puede dar lugar a conjuntos muy especiales. La clave está en acertar con los complementos. Unas botas altas, en este caso un modelo de ante en amarillo, y un bolso a juego en tamaño mini, proporcionan un aire de tendencia inmediato. En el entretiempo, las chaquetas tipo americana o los perfectos de cuero funcionan como el idóneo toque final.
Con estampado animal y volantes en la falda, este diseño camisero es de Parfois (14,99€).
Vestido con cinturón
Las amantes de las mezclas boho se sentirán identificadas con esta combinación. El vestido de flores de largo midi, o cualquier otra apuesta de aire relajado, no solo funciona en los meses de calor, ahora puedes llevarlo con botas altas. Para conseguir esa estética bohemia relajada, lo mejor es que el calzado en cuestión sea de efecto ante y que se añada un maxicinturón al vestido para destacar el talle con el mínimo esfuerzo.
Vestido midi de líneas fluidas con cinturón incorporado, de Zara (19,99€).