Con la segunda temporada confirmada, Los Bridgerton se consolida como uno de los estrenos más exitosos de Netflix. Los datos hablan por sí solos y es que en el primer mes fue vista por casi 63 millones de hogares, una cifra que sitúa a la ficción como la quinta con mejor acogida de la plataforma, muy cerca de otros hits como La Casa de Papel o Stranger Things. El fenómeno fandom en torno a esta serie basada en los libros de Julia Quinn, ha llegado también a TikTok donde algunos usuarios amenizan la espera de la segunda entrega con un reto que versiona la serie en forma de musical. El vestuario, elaborado por la figurinista Ellen Mirojnick, es otro de los pesos fuertes y ha resucitado nuestro gusto por los vestidos románticos, las blusas de encajes y sí, también los guantes de ópera (en los días posteriores a su estreno, el buscador de moda Lyst detectó un aumento del 23% en las búsquedas de guantes largos). Tal es la atención que los fans dirigen a la serie que ya han empezado a salir a la luz algunos gazapos, solo a la vista de los más espabilados. Un fan de Los Bridgerton advirtió en Twitter de un fallo detectado en uno de los primeros episodios, ¿tú te habías dado cuenta?
En uno de los capítulos, en un plano abierto donde se ven varios carruajes de caballos, se puede apreciar en el asfalto una doble línea amarilla de pintura. Tal y como recoge Teen Vogue, un perspicaz usuario de Twitter (@westendfan1) fue quien se dio cuenta de este pequeño fallo, algo que muy pronto creó un debate en las redes en torno a otros fallos históricos detectados en la ficción, ambientada en 1813. El portal Digital Spy se hizo eco de este tuit, explicando que las líneas en el suelo se empezaron a ver en Londres más de un siglo después de la época en que se ambienta la serie de Shonda Rhimes. El diario The Mirror señala que estas líneas amarillas empezaron a usarse hacia 1960 para organizar las plazas de aparcamiento.
Licencias en el vestuario
A raíz del mencionado tuit, otros usuarios apuntaron algunos errores vistos en Los Bridgerton, algunos de ellos en alusión al vestuario. Lo cierto es que la propia creadora de los diseños, la reputada Ellen Mirojnick, ha explicado en varias entrevistas que se tomaron licencias a la hora de idear los trajes y vestidos, con el objetivo de actualizar las siluetas de aquellos años con tejidos contemporáneos. "Gran parte de la inspiración para los adornos en realidad provino de la colecciones de Primavera/verano 2017 o 2018 de Chanel. Siempre hay algo en Chanel que puedes usar", desveló en Fashionista en relación a los accesorios que lucen las protagonistas.
No es, ni mucho menos, la primera vez que un fan avispado se percata de un gazapo de este tipo. Recordarás que en mayo de 2019 la serie Juego de Tronos ocupó infinidad de titulares, y no por sus logrados giros de guion. En uno de los planos, la actriz Emilia Clarke (quien daba vida a Daenerys Targaryen) aparecía sentada delante de una mesa sobre la que se podía ver lo que parecía un vaso de la cadena de cafeterías Starbucks. El gazapo dio la vuelta al mundo y demostró que incluso en las grandes producciones, a veces, se cometen fallos.