La amalgama de tendencias que nos trae cada temporada ha originado un curioso efecto en prendas renovadas que se podrían describir como la evolución o actualización de propuestas previas. En este sentido, el chaleco de plumas, una de las apuestas más prometedoras del invierno de 2021, podría entenderse como la versión para días de frío del ubicuo chaleco de punto o la alternativa sin mangas de los populares abrigos tipo plumífero. Sea como sea, estos diseños de acabado acolchado han demostrado que funcionan más allá de los armarios clásicos y se dibujan como uno de los hits de estilo del momento. Si bien su presencia en el armario de modelos y estilistas nos obliga a remontarnos a finales del año 2019, cuando empezamos a ver las alternativas más transgresoras de esta prenda, es ahora cuando estas creaciones llegan al gran público gracias a marcas como Zara, que propone varias apuestas para todos los estilos entre sus últimas novedades.
Una de las primeras en dar el visto bueno a este diseño en el Street Style fue la siempre audaz estilista danesa Emili Sindlev. La experta en moda optó, como suele ser habitual en sus elecciones, por una alternativa alejada de los básicos que integró en un estilismo monocolor verde menta. Con cuello XL y cierre de cremallera, se trata de un diseño que poco o nada tiene que ver con esas apuestas sobrias en negro o azul marino y vinculadas a los armarios más clásicos. La influencer Emelie Natascha sí ha incluido en su vestidor un chaleco acolchado de estética más tradicional, sin embargo resulta novedoso gracias al largo de la prenda que, en lugar de mantenerse a la altura de la cintura se prolonga por debajo de la cadera. Precisamente, uno de los cambios más visibles de los chalecos tipo plumífero lo vemos en su corte, cada vez más largo. Algunas invitadas al Street Style se han decantado incluso por modelos que casi llegan hasta el tobillo.
En marcas como Zara se han sumado a esta actualización del chaleco de plumas y han incorporado entre sus novedades varios diseños de largo XL. Entre ellos, una apuesta de cuello alto con capucha ajustable confeccionado en materiales que protegen del agua y el viento, una compra inteligente para la temporada de frío. A la hora de combinarlo, las posibilidades son casi ilimitadas. En el universo digital lo hemos visto lucido en conjuntos informales, debajo de abrigos, con vaqueros o pantalón de chándal, pero también en estilismos más elaborados, sobre camisas clásicas o vestidos largos, una opción aprobada también por el gigante textil de Inditex.
Sobre la pasarela, una de las muestras más apetecibles de la tendencia la encontramos en el desfile de Dior para este invierno, donde María Grazia Chiuri, directora creativa de la casa francesa, incluyó en la colección varios chalecos acolchados con cuello alto y bolsillos delanteros. La prenda en sí se mantiene próxima a la estética más clásica pero la forma de llevarlo rompe con los códigos habituales: camisa con corbata, minifalda de cuadros y pañuelo en la cabeza construyen un conjunto que dinamita las claves del working look tradicional. En plena ola de frío y con varios meses de bajas temperaturas por delante, estas creaciones son una buena inversión que, además, seguirán de moda más allá de este invierno.