2020 pasará a la historia por un motivo obvio... pero si nos centramos en el ámbito de las series, hay un nombre que tampoco olvidaremos: Beth Harmon. La protagonista de Gambito de Dama, la miniserie de más éxito en la historia de Netflix, no solo ha devuelto al ajedrez una fama robada a golpe de app y videoconsola, sino que ha logrado que volvamos a soñar con las tendencias de moda de los años 60. Sus cuidados estilismos y la evolución de su armario, obra de la diseñadora de vestuario Gabriele Binder, reflejan a la perfección los looks más icónicos de la época en la que se ambienta la serie, especialmente aquellos más revolucionarios o que simbolizan la liberación de la mujer. Junto a Ana Llorente y Víctor Gimeno Traver, docentes de ESNE (Escuela Universitaria de Diseño, Innovación y Tecnología) analizamos los diseños más representativos de la producción de la que todo el mundo habla y todas las referencias ocultas en la ropa a, por supuesto, el ajedrez.
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La obsesión de la protagonista por el ajedrez también está en su ropa
Desde que descubre el ajedrez en el sótano de su orfanato, Beth vive absolutamente obsesionada por ese juego. Un entusiasmo que también se refleja en sus elecciones de moda, especialmente en los últimos episodios, cuando su estilo es mucho más refinado (y ella, una loca de las compras). Como la diseñadora Binder confesó, en muchas de las prendas de la protagonista buscó las referencias directas a los colores del tablero (blanco y negro) así como a su cuadrícula. Un claro ejemplo es este abrigo que lleva en el capítulo 6.
De huérfana a súper amante de la moda
Cuando comienza a participar en torneos, el estilo de Beth es, además de infantil, muy ajeno a la moda. Se percibe así que creció en un orfanato, al margen de bienes secundarios como pueden ser las prendas de tendencia. A partir de ahí, su estilo va evolucionando hasta convertirse en una mujer ultra sofisticada. De hecho, en uno de los capítulos finales, la prensa le pregunta acerca de cómo espera que la tomen en serio frente al tablero si viste de ese modo tan trendy.
Para los expertos de ESNE, uno de los principales aciertos de la serie es precisamente "la capacidad de vehiculizar a través del traje la exploración personal y los cambios del personaje de Beth". En ello coinciden Ana Llorente (profesora de Historia del Arte y la Indumentaria en el Grado en Diseño de Moda) y Víctor Gimeno Traver (coordinador y Docente en el Grado en Diseño de Moda).
De los años 50 a los 60
Para Ana Llorente y Víctor Gimeno, el estilo de mediados del siglo XX está representado de forma fidedigna. "Se intuye una investigación por parte de Binder de piezas históricas de las que toma directa inspiración (...). Uno de los aspectos más acertados en el vestuario es la constante cita a las subculturas como los beatniks", mencionan en referencia a la tribu urbana cuya evolución encontramos en los hipster actuales.
De los años 50 a los 60
También el armario del del resto de protagonistas, como el jugador Benny Watts o su compañera de orfanato Jolene, están pensados al detalle. Por ejemplo, Alma, su madre adoptiva (en la imagen), permite a Binder explorar el universo del New Look de Christian Dior que reinó en los años 50. La falda corola y los cuellos Peter Pan, así como el vestido que elige para la graduación de Beth (una recreación de un vestido de la colección de Dior de otoño/invierno 1955) son algunas de las piezas más representativas en opinión de los docentes de ESNE.
Referencias a las tribus de los 60
A medida que va ganando premios, Beth Harmon va ampliando su vestidor de la mano, ahora sí, de las tendencias más influyentes de la época. Así, como comentaban los expertos, comienza a incluir referencias a subculturas como los beatniks: boinas, camisetas, jerséis de canalé de cuello alto, pitillo o bailarinas son algunas de las piezas que llevaban las chicas de ese grupo y que también encontramos en el armario de la protagonista de Gambito de Dama.
Referencias a los tribus de los 60
Uno de esos looks que perfectamente podría haber llevado cualquier veinteañera en los años 60 está entre los favoritos de los expertos: "una blusa blanca y negra, un pantalón negro terminando y una lazada a modo de diadema para recoger el cabello. Su importancia recae en la comodidad, versatilidad y simplicidad del look, así como en el guiño al tablero de ajedrez con la división de líneas", analizan.
¿Qué tendencias podrían triunfar en 2021?
"Aquellas que conforman el estilo de Beth en la década de los sesenta, pues remiten, en muchos casos, a una pureza formal, libertad y comodidad a la que la moda acude tras periodos de crisis. Además, estamos viendo un retorno del estilo confortable y cómodo marcado por situación actual, que nos obliga a pasar más tiempo en casa y la moda debe adaptarse a los nuevos hábitos sociales", vaticinan.
Frente al ajedrez
Sin embargo, los momentazos FASHION los encontramos cuando Beth se viste para sus torneos. Es ahí donde la diseñadora de vestuario lanza sus grandes jugadas inspirada por grandes diseñadores de la época como fueron Andrés Courrèges y Pierre Cardin, a quienes ha señalado personalmente como referentes. ¿Y por qué son unos antecedentes tan importantes y acertados?
Por un lado, ambos fueron diseñadores cuyo estilo era geométrico y minimalista, perfectos para caracteriza a una chica obsesionada con el ajedrez. Pero, lo más importante, a través de sus creaciones tuvieron un papel fundamental en la liberación de la mujer. "Por ejemplo, la minifalda en la década de los sesenta [Courrèges la hizo famosa]. Son elecciones clave en la caracterización de un personaje enfrentada a oponentes masculinos en el juego", afirman desde ESNE.
Un vestido inspirado en Pierre Cardin
Entre los estilismos elegidos para jugar al ajedrez, hay un vestido que prueba como ningún otro el mensaje que Binder ha querido transmitir con el vestuario de la serie. Se trata de un diseño parisino geométrico y refinado directamente inspirado en Pierre Cardin que "refleja a la perfección la época y el momento del personaje".
El lookazo final
Pero si tuviéramos que elegir un look inolvidable, ese sería el que cierra la serie, el más sofisticado según Ana Llorente y Víctor Gimeno. "Está escogido de forma brillante como cierre de la evolución del personaje y de la evolución de su estilo influenciado por sus viajes y adaptado al estilo y climatología moscovita", explican, pero además apuntan a un simil muy potente del que también ha hablado su creadora: Beth Harmon es la reina blanca y el mundo, su tablero de ajedrez.