De unir shirt y jacket, o lo que es lo mismo camisa y chaqueta, surge el nombre de la prenda que todas llevan ahora mismo. Pero lo que se conoce como shacket, no es otra cosa que una sobrecamis; la inesperada tendencia que se ha colado en los armarios más seguidos. Y es que, aunque firmas como Alberta Ferretti, Rag&Bone o Dries Van Noten la incluyeran en sus colecciones de Otoño/invierno 2020-2021, la acogida por parte de las expertas en moda (y por parte de Zara) ha sido de lo más unánime. Todas tienen una shacket y no es solo porque esté de moda, sino por la cantidad de looks capaz de solucionar. Para empezar, puedes llevarla como prenda exterior, a modo de cazadora, o bajo el abrigo cuando desciendan las temperaturas. Y para seguir, hemos elegido 6 posibilidades diferentes para llevar tu sobrecamisa.
Con flecos
El detalle que ha conquistado desde bolsos hasta faldas ha encontrado en las sobrecamisas su medio ideal, especialmente en aquellas de ante. Camille Charriere ya ha estrenado la suya, adaptándolo a su estilo particular con una mezcla original: vaqueros anchos de estilo años 70 y zapatos planos dorados con la puntera negra que aportan un toque muy lady y parisino.
Con flecos
Sobrecamisa de antelina marrón con flecos en las mangas y en la espalda, de Stradivarius (35,99 euros).
'Sobrecamisa-vestido'
De las creadoras del vestido-blazer llega la sobrecamisa-vestido, es decir, llevar una camisa larga de este estilo sin pantalón, como si de un vestido se tratara. Si tu sobrecamisa es demasiado corta o hace mucho frío, puedes añadir unas medias tupidas por debajo; en caso contrario, prueba con unas de cristal o incluso sin nada, como Teresa Andrés en este look. Eso sí, cuando lleves la camisa cerrada, no olvides sumar un cinturón que ajuste esa parte para que te siente mucho mejor.
'Sobrecamisa-vestido'
Sobrecamisa de piel con cinturón en azul deep teal, de Uterqüe (199 euros).
Con cinturón
El detalle del cinturón es esencial cuando planeas llevar la sobrecamisa cerrada para evitar parecer más ancha. Otro truco para que tus piernas parezcan larguísimas es llevar pantalón pitillo y botas del mismo color, especialmente si es negro, como en esta propuesta bicolor tan sencilla de copiar. Ya decía Coco Chanel que "menos es más"...
Con cinturón
Sobrecamisa 'efecto piel' en beige con bolsillos frontales y lazada en la cintura, de Mango (rebajada de 49,99 euros a 29,99).
Clásica
Otra de las opciones que permite una sobrecamisa es llevarla con vestido o minifalda. Normalmente son más largas que las cazadoras y quedan a la misma altura que la prenda que llevas debajo, con lo que son el sustituo perfecto de los abrigos en días más cálidos. Si el vestido es llamativo o estampado, opta por una shacket lisa y clásica, como hace María Pombo.
Clásica
Sobrecamisa de ante marrón de silueta recta, de Lloyd's (219 euros, en El Corte Inglés).
La más abrigada
Aunque muchos de los diseños más vistos son de 'efecto cuero' o antelina, de cara al invierno el fieltro se perfila como el gran ganador, más cálido. Con vaqueros y un suéter básico de rallas, una sobrecamisa de este estilo consigue un look perfecto para el fin de semana: cómodo y sencillo pero favorecedor. Además, cuando haga más frío podrás llevar con comodidad un abrigo amplio por encima.
La más abrigada
Sobrecamisa amplia confeccionada en mezcla de lana, de Bershka (29,99 euros).
A cuadros
Y si hay una triunfadora entre las sobrecamisas de fieltro, es la de cuadros; un tipo de diseño que se ha adaptado a todos los colores de tendencia -lila también, claro- y larguras. Y es que en los últimos días seguramente hayas fichado en tus redes shackets de cuadros tan largas que llegan a la rodilla (más cálidas para los días fríos), pero en las tiendas existen opciones para todos los gustos. Si eres bajita, opta por un diseño más corto: te sentará mejor, especialmente si la llevas con vaqueros.
A cuadros
Sobrecamisa de fieltro estampada con cuadros en lila y blanco, de H&M (39,99 euros).