En materia de calzado, Sarah Jessica Parker es como esa amiga amante de las tendencias que te descubre nuevos diseños cada vez que quedas con ella, y termináis las dos juntas de compras por vuestros sitios preferidos. Este verano, la actriz nos desvelaba a golpe de look la alternativa a los stilettos con los que lograr un conjunto sofisticado y especial sin renunciar a la comodidad. Los zapatos glitter tipo Mary Jane han desplazado a los elevados modelos de tacónen muchos de sus estilismos pero ahora, atravesando el pleno otoño, la intérprete ha encontrado un nuevo aliado imbatible con el que estar perfecta en cualquier ocasión y, de paso, dotar a los looks más sencillos de un aire diferente. Hablamos de las botas altas slouchy, un modelo de caña arrugada que Sarah Jessica siempre combina con pantalones en sus apariciones públicas.
Como viene siendo habitual desde hace unos meses, la actriz acude con frecuencia a su boutique de zapatos, situada en Manhattan, y allí no duda en atender a sus clientas como una empleada más. Es en estas ocasiones cuando Sarah elige, por lo general, conjuntos relajados en clave comfy, pero lejos de caer en las mezclas típicas, innova a través de los accesorios, y más en concreto, a través de los zapatos. La protagonista de Sexo en Nueva York ha caído rendida a las botas slouchy, un diseño de caña alta que se caracteriza por su acabado arrugado. Como no podía ser de otra forma, se trata de un modelo de su firma homónima, una creación bautizada con el nombre de Busker que añade detalles brillantes a lo largo de la pieza. Este efecto arrugado se dibuja como una de las grandes tendencias de la temporada y, sobre la pasarela, firmas como Rejina Pyo, con una propuesta acabada en punta con tacón fino; Balmain, con botas arrugadas acharoladas o Roksanda, con la apuesta menos convencional, dan el visto bueno a este tipo de creaciones.
¿Cómo lleva Sarah Jessica Parker la tendencia? La actriz huye de combinaciones típicas e integra diferentes estilos en un mismo vestuario. En su caso reinterpreta el comfy urbano y luce el chándal con estas botas arrugadas, una alternativa inesperada a las zapatillas. Si creías que la combinación de traje y zapatillas no llegaría muy lejos es posible que tampoco te conquiste esta mezcla atípica pero, teniendo en cuenta la creciente presencia que el chándal tiene en nuestros armarios, es cuestión de tiempo que se incluya en todo tipo de looks, y las botas altas son una buena manera de restar informalidad a la prenda. Además de con chándal, la estadounidense también lo luce con pantalones cargo e incluso con diseños ajustados de efecto cuero, demostrando la versatilidad de estas botas altas que relevan a los botines negros más sobrios.
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