Cualquier amante de los zapatos creería estar en un sueño si fuera atendida por Sarah Jessica Parker a la hora de ir a comprar un nuevo par. Pero esta situación se ha convertido casi en normal para muchas clientas que se dejan pasar por la tienda de calzado que la actriz de Sexo en Nueva York tiene en Manhattan. Desde hace unas semanas, la intérprete que dio vida a Carrie Bradshaw, no duda en ayudar de primera mano a todo el que se acerca a su boutique. La hemos visto conversar con las clientas, sacar pares de zapatos de las cajas de cartón, recorrer la tienda de lado a lado... Ya nos gustaría que la mismísima Sarah Jessica nos aconsejara a la hora de encontrar los stilettos perfectos pero, de momento, nos conformamos con ser testigos de los inspiradores looks que luce en cada una de estas ocasiones.
Ya la vimos con los zapatos Mary Jane por los que ha dejado de lado los taconazos, un sofisticado diseño de efecto glitter que se ha convertido en su favorito desde hace ya un tiempo. También ha dejado claro en estas apariciones que los vaqueros que mejor sientan son de tiro alto y bajo cropped y ahora, en su último look, vuelve a dar una lección de moda de la que tenemos mucho que aprender. El estilo de Sarah Jessica tiene un punto extravagante que lo convierte en único, motivo por el cual lleva años consolidado como icono para muchas generaciones de mujeres fascinadas con el sello personal que logra imprimir en muchas de sus apuestas.
El calzado, igual que ocurría con su personaje más recordado, es su punto débil. En este nuevo estilismo ha optado por unos botines de silueta clásica y tacón grueso (una forma ideal para sumar centímetros sin renunciar a la comodidad) que se alejan de la etiqueta de básicos gracias a su exterior brillante metalizado. Además, la actriz combina este diseño cómodo con la chaqueta protagonista de la mezcla, una americana entallada también de efecto glitter en color gris plata. De líneas clásicas y manga francesa, se ciñe ligeramente en la cintura, recordando a las propuestas peplum que tan buena acogida están teniendo en los últimos meses. Una blazer de aire especial que funciona en un look de día al combinarse con el básico universal del armario: los vaqueros.
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En lugar de sus vaqueros más versátiles, Sarah Jessica ha elegido en esta última salida a su boutique, un diseño de tiro alto con cierre de botones múltiples. La parte más llamativa de la prenda es el bajo, elevado varios centímetros por encima del tobillo, dejando al descubierto parte de las piernas. Una compra de entretiempo que la intérprete luce con los botines glitter, renovando el aire casual que caracteriza a muchos conjuntos urbanos. Como toque final, ha añadido una mascarilla estampada con sus iniciales bordadas en un lateral y es que la actriz, cuida hasta el más mínimo detalle de sus looks.
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