Puede que sea pleno agosto, pero son muchas las que ya ha vuelto al trabajo ¡o todavía no se han ido! Sara Carbonero, que acaba de pasar unos días en El Algarve portugués, pertenece al primer grupo y también ha retomado su agenda laboral, con una primera parada en las oficinas de Slow Love, la firma de moda que codirige con la también periodista. Según adelanta una de sus publicaciones, sería la grabación de un anuncio el motivo que la ha traído de Portugal a Madrid, donde Sara no ha querido desprenderse del estilo playero y ha elegido el look perfecto para sentir que estás en vacaciones... incluso cuando tienes que ir a trabajar.
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Sara Carbonero es conocida -y muy admirada- por su estilo bohemio, práctico y sencillo, así como por la importancia que concede a los accesorios. No en vano colabora en su propia línea para la firma de joyas Agatha París. Su último look sintetiza como pocos todas esas preferencias ya que, a partir de un maxivestido satinado muy sencillo, crea un estilismo ideal y de tendencia gracias a tres complementos 100% veraniegos: sombrero fedora, sandalias con cuña y capazo como bolso. Estas tres piezas consiguen que el vestido largo y sofisticado -con tirantes finos, escote en 'V' y varios pliegues que lo hacen muy cómodo- se convierta en una prenda ideal para la playa, aunque también podríamos imaginarlo con sandalias pala para una tarde de compras, o incluso con taconazo, como proponen en el lookbook, para una cena especial. Con esto queda confirmado el enorme poder que los complementos tienen en un look, una regla de oro de toda estilista que Sara conoce (y aplica) a la perfección.
- Vestidos de punto que favorecen tanto como el negro de Sara Carbonero
Vestido largo y cuñas, su dúo favorito
No es esta la primera vez (ni, nos aventuramos a decir que, será la última) en la que Sara recurre a la combinación de vestido largo con sandalias de cuña. De hecho, a comienzos de verano, ya propuso un look con la misma pareja, aunque en aquella ocasión se trató de un vestido estampado que, debido precisamente al llamativo print, se convertía en el protagonista absoluto, pasando las sandalias a un segundo plano. Lo que sí comparte el nuevo estilismo con aquel son las firmas de las piezas: el vestido pertenece a Slow Love y las cuñas, a Popa. Curiosamente son uno de los modelos que María Pombo eligió para su campaña con esta marca.