De la toalla al chiringuito: looks de verano cómodos y especiales para acertar en vacaciones

De la toalla al chiringuito y viceversa. El plan de playa más típico de las vacaciones de verano invita a las amantes de la moda a innovar con sus estilismos para encontrar mezclas versátiles con las que estar perfecta en cualquier ocasión al mismo tiempo que se combaten las altas temperaturas. Y es que, hay muchas alternativas playeras para chicas que no quieren vestir como las demás, pero para acertar y estar cómodas lo más importante es apostar por conjuntos equilibrados y con guiños a las tendencias. Para inspirarnos nada mejor que echar un vistazo a las apuestas de estilistas, editoras y prescriptoras para encontrar las prendas clave de cualquier maleta con destino playero. En la imagen, la influencer Claire Rose Cliteur con un bañador verde mente combinado con una sobrecamisa larga del mismo tono de la firma Edited, una prenda perfecta para una comida relajada a pie de playa. 

Bañador negro, modelo Line Onepiece, de la firma española Onne Swimwear (70€) y camisa ancha con cuello redondo, de Brownie (25,90€).

Larga vida al crochet

Durante lo que llevamos de verano ha quedado de sobra demostrado que las prendas de ganchillo funcionan más allá de los looks de playa. Por ello, es una opción a tener en cuenta para esas comidas con amigas con sobremesas infinitas o para cenas estivales relajadas. Apuesta por un vestido o una falda, la prenda elegida por la influencer y diseñadora Inés Arroyo, y lúcelo sobre el bikini y el bañador. Añade un blusón de tonos lisos o una camisa holgada para una comida de chiringuito y completa el look con unas sandalias tipo pala o unas cómodas flip flop. 

Minivestido de ganchillo con escote palabra de honor, de She Made Me (255€, a la venta en Farfetch) y sandalias tipo pala, de Unisa (49,90€).

Alternativa al pareo

Sí, el pareo es la prenda comodín más efectiva para conseguir un look playero en cuestión de segundos y, sí, también es cierto que los diseños son cada vez más especiales y aptos para conjuntos urbanos. No obstante, no es una prenda demasiado innovadora, así que si buscas sorprender lo mejor es buscar alternativas igual de cómodas pero próximas a las tendencias. La prescriptora Lucía Bárcena apuesta por ejemplo por este minivestido de Oh My Crop Top con fruncido de lazo en la parte central que actualiza los modelos camiseros y resulta perfecto para disfrutar de un atardece en el paseo marítimo. 

Vestido camisero con fruncido en la parte central, de Bershka (29,99€) y bolso tote tamaño pequeño, de Dior (c.p.v.).

El 'slip dress' llega a la playa

El vestido satinado de inspiración lencera se reafirma como la prenda comodín más favorecedora. Estas propuestas sencillas de tirantes finos pueden colarse en un look de invitada de boda o en un estilismo de fiesta cambiando solo los accesorios. La francesa Chloe Lecareux demuestra que la versatilidad de esta pieza va más allá, llevándola en un conjunto de playa muy especial. En color amarillo y combinado con un sombrero de pescador verde bosque, la influencer da un respiro al ubicuo vestido blanco y apuesta por las dosis de color. 

Vestido corto satinado con fruncido lateral, de Zara (25,95€) y sombrero tipo bucket con estampado de cuadros multicolor, de Ganni (69€).

Maxivestido liso para potenciar el bronceado

Además del clásico vestido blanco, los colores de tendencia que destacan el bronceado son el verde menta, el lila, el azul cielo y el amarillo en todas sus versiones. En este sentido, la manera más sencilla de construir un look estival pasa por apostar por un maxivestido liso de alguna de estas tonalidades. Una prenda fácil de reciclar año tras año que favorecerá el moreno de la piel y que no implica grandes accesorios. Eso sí, si buscas un toque de color, sigue la fórmula de estilo de la prescriptora Carlota Weber y añade unas sandalias de colores vivos. 

Maxivestido amarillo con volantes, de H&M (59,99€) y alpargatas rosa flúor con exterior de lona, modelo Kenda, de Castañer (66€).