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Al igual que hay combinaciones de colores que nunca te imaginarías ver juntas, existen otras que están destinadas a encontrarse y con las que nunca habrá margen de error estilístico posible. Un ejemplo de las primeras es el naranja y el rosa o el azul marino y el negro. En el caso de las segundas el abanico de posibilidades es mucho más amplio, aunque sin duda, una de las mezclas de tonalidades que más asociamos con el verano es la del blanco y el azul. ¿Por qué? Porque nos recuerdan a las rayas marineras que, en mayor o menor medida, siempre han estado presentes en nuestro armario estival. Sin embargo, este dúo cromático se ha ido adaptando al nacimiento de nuevas tendencias dando lugar a otros muchos prints. Y, aunque son muchas las expertas que han caído rendidas ante esta clásica combinación en incontables situaciones, parece que Lucía Rivera ha encontrado en ella el aliado infalible durante sus vacaciones en Marbella y en la Costa Brava.
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Después de analizar sus últimos estilismos, la modelo lo confirma: el azul y el blanco son dos colores que se entienden mejor juntos, y no precisamente en sus versiones más clásicas, sino sacando su lado más atrevido. Un ejemplo de ello es la blazer anudada de Uterqüe que la maniquí ha incorporado a su amplia colección de americanas, con un estampado inspirado en la naturaleza atenuada e impredecible. Aunque cuenta con una falda midi a juego, Lucía ha querido dotarla de una nueva función, la de llevarla por encima del bikini. Algo parecido sucedió hace unos días cuando apostó por un minivestido abotonado con mangas abullonadas de Mango, esta vez con el estampado más buscado de la temporada: el floral (perfecto para una velada nocturna si lo conjuntamos con unas sandalias de tacón o unas alpargatas).
Durante su estancia en la Costa Brava, demostró que este dúo cromático también se adapta a la perfección al estampado setentero por excelencia, el tie dye. Con un vestido tipo camiseta de manga sisa de Stars Complements la modelo hizo frente a una intensa jornada de playa. Perfecto para ponerte encima del bikini o bañador, para salir a comer con amigas o para ir a tomar algo a una terraza. Pero no solo de prints vive esta combinación de colores, sino que Lucía también los conjunta por separado, tal y como pudimos ver en sus looks de alta mar. Disfrutando unos días en el barco de unos amigos, la modelo apostó por un estilismo casual y desenfadado compuesto por un crop top de Wearekling azul y unos shorts de cintura alta blancos.
De esta manera, comprobamos que tanto el azul como el blanco son dos tonalidades de lo más favorecedoras, sobre todo si lo que queremos es resaltar el bronceado, ya que dan mucha luminosidad y alegría al estilismo. ¿Lo mejor? Que quedan igual de bien a las rubias que a las morenas. Así que, si este verano estás buscando una mezcla nítida, elegante y muy ligada al fondo marino, después de ver los looks de la modelo la convertirás en tu combinación preferida del verano, (y por qué no, también del otoño).