Vestidos lisos de tendencia con los que conseguir un lookazo de verano en un minuto

El clásico vestido blanco de verano, los diseños de tonalidades que potencian el bronceado, como el beetroot purple o el amarillo iris, el versátil minivestido negro apto para los meses de calor... Los vestidos monocolor demuestran sus infinitas posibilidades a la hora de elaborar conjuntos de calle o looks para ocasiones especiales. Sencillos pero no simples, te permitirán jugar con los complementos más llamativos o, por el contrario, sumarte a la estética effortless más elegante. Opciones con vocación de básicos que incorporan detalles de tendencia sutiles, como los volantes, nido de abeja o acabados satinados. En la imagen, un vestido de inspiración campestre de Reformation. 

De estética romántica y bucólica, Reformation propone este vestido blanco para chicas que buscan opciones diferentes a los clásicos diseños de inspiración playera. Con volantes en el bajo, manga corta y cuello cerrado, puede funcionar incluso en looks que implican un código de vestuario más especial. Comprar por 396€

De tirante spaguetti y escote cruzado, este vestido rojo de Bershka tiene cabida tanto en un conjunto urbano, luciéndolo con una camiseta de manga corta debajo y zapatillas, como en un estilismo relajado de aire campestre, combinado con alpargatas. Comprar por 19,99€

Los nuevos vestidos satinados

Los vestidos monocolor satinados se renuevan más allá de los populares modelos fluidos de tirante fino. Aunque estas versiones se mantienen en el armario de las que más saben de moda, las opciones que añaden escotes cruzados, volantes o fruncidos se repiten cada vez más. En la imagen, la británica Lucy Williams apuesta por lucir este slip dress color salmón con unas botas altas, una mezcla atípica con la que logra un look muy personal. 

Un wrap dress satinado, el vestido que combina las tendencias más populares de la temporada veraniega lo encontrarás en Boohoo. En color blanco, perfecto para resaltar el bronceado. Comprar por 20€

Para quien busca una alternativa al clásico vestido satinado fluido, esta opción de Topshop convencerá seguro. De acabado satinado, se diferencia del slip dress tradicional gracias al fruncido que hay bajo el pecho y los volantes que decoran los tirantes. Comprar por 68€

Con aberturas

En las colecciones para la nueva temporada, muchas firmas se han hecho eco de una tendencia que, sobre la pasarela, cuenta con el visto bueno de firmas como Versace, Saint Laurent o JW Anderson. Los vestidos cut out vuelven con fuerza este verano, dibujándose como la opción perfecta para construir estilismos más especiales. Además, estos cortes a la altura de la cintura juegan a favor del cuerpo estilizándolo al máximo. En la imagen, una propuesta de Cult Gaia. 

Minivestido negro de tirantes con aberturas cut out debajo del pecho y espalda al descubierto. Uno de los diseños de la categoría Special Prices de Zara (12,99€) por los que seguir apostando por el little black dress también durante los meses de verano. 

En versión maxivestido, esta propuesta de Araks formaría parte de los vestidos básicos del verano si no fuera por los detalles cut out de la pieza, un elemento que resta sencillez al modelo sin caer en excesos. Comprar por 480€

Nido de abeja, el detalle del verano

Si te gusta estar al tanto de las tendencias o ya has buceado entre las novedades que las marcas proponen para estos meses, no habrá pasado desapercibido en tu radar de prendas cool el vestido de nido de abeja. Este fruncido que se ciñe al cuerpo sin resultar incomodo, está normalmente situado en la parte central de las piezas o en detalles como las mangas o el bajo y tiene el poder de actualizar las creaciones más sencillas. El vestido blanco de la imagen es de la firma australiana Sir.

Con mangas de farol y pequeños volantes en el bajo, Brownie propone este vestido verde oscuro con nido de abeja en el cuerpo. Perfecto para llevar con sandalias planas, zapatillas o zuecos. Comprar por 59,90€

Este vestido corto de Pull&Bear (29,99€) se puede llevar con escote cuadrado o bardot, dejando los hombros al descubierto. El fruncido de nido de abeja del cuerpo ayuda a suavizar las curvas y, al mismo tiempo, restar rectitud a la figura.