Si hay una industria que haya cambiado estos dos últimos meses, ha sido la moda. Desde que en marzo se empezaron a cancelar desfiles para evitar la propagación del coronavirus, los diseñadores pudieron vivir de primera mano cómo las ventas físicas se veían arrastradas por el negocio online, que la mayoría de marcas han reforzado. Los perfiles sociales y el boom de aplicaciones como TikTok han venido de la mano con nuevas tendencias sustituyendo con el home style los estilismos que antes marcaban tendencia a pie de calle. Y, como no podía ser de otra manera, la pasarela también ha tenido que adaptarse. Si se sospechaba que las semanas de la moda, tal y como se conocían, podían estar en peligro de extinción, este viernes hemos podido comprobar que se han adaptado a los nuevos tiempos de la mano de algunas de las modelos más importantes del mundo como Alessandra Ambrosio o Adriana Lima.
Y es que tanto ellas como algunas de sus compañeras de profesión de la talla de Joan Smalls, Karlie Kloss o Stella Maxwell, han sido las encargadas de dar vida a una pasarela totalmente online que se ha retransmitido en el canal Fashion de YouTube. La idea de la Fundación amfAR junto a Carine Rotfield tenía como objetivo apoyar la investigación del virus aportando todas las donaciones que recibieran por la causa. Y aunque se ha organizado de forma remota, los participantes se han volcado como si de un auténtico show profesional se tratara. Las maniquís se han arreglado para la ocasión luciendo, delante de la cámara, sus mejores movimientos, solo que, a diferencia de hacerlo en las capitales de la moda como París, Nueva York, Londres o Milán, lo han hecho en sus propias casas, ya fuera en la terraza, en el salón ¡o en el pasillo!
El otro problema del desfile parecía ser la ropa. Y es que, por mucho que la pasarela sea recorrida por modelos de fama internacional, son las novedades de los diseñadores las verdaderas protagonistas. ¿La solución? Tirar de fondo de armario, ya que han sido las prendas que las propias maniquis tenían en casa las que han aparecido en el espectáculo (previamente aprobadas por Carine y su equipo de expertos, claro). Al llegar el día de la emisión, las propias tops no han faltado al estreno del fashion show que han podido hacer desde casa convirtiéndose en "sus propias animadoras", como comentó en su perfil Shanina Shayk, una de las que aparece en el vídeo.
Otras grandes figuras de la moda como diseñadores -Diane Von Furstenberg, Pierpaolo Piccioli o Maria Grazia Chiuri son algunos de los más reconocidos-, o celebridades (por supuesto no podía faltar Kim Fardashian), aparecen también mandando mensajes de apoyo como parte de la que ha sido una experiencia única que fue seguida por decenas de miles de personas. Como resultado, estamos ante el primer show de estas características que combina desfile de moda con participación de expertos y celebridades, y, de paso, un espectáculo con guiño a la ropa reciclada. Algo que confirmaría el cambio de rumbo de un sector criticado por la contaminación del fast fashion y quizás la prueba de que podríamos estar viendo cómo se escriben las nuevas reglas del juego de la industria de la moda.