¿Adivinas qué actriz de 'Élite' posaba así de bien de niña?

Fíjate en sus pestañas ¡y acertarás!

29 de abril de 2020 - 17:32 CEST29 abr 2020 - 17:32 CEST

Pista: sus especiales peinados consiguen que, incluso luciendo el uniforme de Las Encinas, esté de lo más glamurosa. Sí, hablamos de Danna Paola, la actriz que da vida a la inigualable Lucrecia Montesinos en la pequeña pantalla. Pero esta vez no ha sido uno de sus arriesgados looks, donde mezcla el estilo sexy con toques preppy, lo que ha enloquecido a sus fans, sino unas imágenes de su infancia que la actriz de Élite ha querido compartir con sus millones de seguidores. Las fotos le han servido para desvelar algunos detalles de su estilo con los que ya contaba desde niña. Por ejemplo, sus tupidas pestañas o una forma de posar ante la cámara del que pueden presumir muy pocas.

Su pasión por hacerse peinados, a primera vista, imposibles también es algo que le viene desde pequeña. ¿Volveremos a verla dentro de poco con flequillo? ¡ojalá! Aitana estaría de lo más contenta con otra compañera en el team flequillo.

"Grandes pestañas amigas, cuidémoslas", ha recalcado con orgullo la cantante en una publicación con la que ha dejado claro que, aunque para determinados eventos eche mano de las extensiones de pestañas voluminosas y disfrute probándose diferentes peinados y maquillajes, su materia prima viene de serie. Pero su destreza con el make up y su pasión por el baile no es lo único que une a la Danna del pasado con la del presente, sino que su manera de posar tampoco ha sufrido muchas transformaciones. "Por fin encontré la razón por la cual poso siempre igual en las fotos", ha explicado la actriz mientras ella misma se sorprendía al enterarse de que su truco infalible llevaba acompañándole desde los cuatro años.

Aunque en este caso la actriz ha utilizado una mesa como soporte, también es muy habitual verla apoyando el codo en una de sus piernas y, de esta manera, conseguir un enfoque fotográfico más directo sobre ella misma.

Y no, no hablamos de una postura imposible cargada de complicaciones. Al revés, la clave para conseguirla es de lo más sencilla. Basta con apoyar y doblar ligeramente la cabeza sobre una mano mientras el brazo doblado a la altura del codo descansa encima de alguna superficie. Fácil, ¿verdad? pues el resultado es de lo más favorecedor, ya que, además de afinar la cara, permite poner la mano en la sien y, con un dedo, conseguir una mirada felina al estirar el ojo. Así que, si eres de las que odian las fotos porque nunca te ves favorecida, pon en práctica esta pose, saldrás igual de bien a los 4, a los 25 o a los 60 años, palabra de Danna Paola.

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