El mundo de la joyería, como la moda, está en una renovación e innovación constante, pero también vuelve al pasado de vez en cuando. Hemos perdido la cuenta de todas aquellas tendencias que marcaron un antes y un después en los años 70, 80 y 90 y que ahora han regresado a nuestras vidas con la misma fuerza que tuvieron en su época: desde los aros dorados XL de inspiración setentera hasta los accesorios con formas geométricas de los ochenta pasando por las de aspecto naif de estética noventera. Precisamente fue en esa década cuando se impuso el layering, que no solo fue aplicada a las prendas -superponer capas de ropa para ir retirando o poniendo en función de la temperatura-, sino también al terreno de la bisutería, donde consiste en llevar varios colgantes y gargantillas, generalmente finas, para crear un efecto barroco en el escote.
Y, aunque el pasado invierno esta tendencia ya se coló en los looks de las expertas en moda, que, en su mayoría, han optado por combinarla con jerséis lisos de cuello alto, será durante la época primaveral y estival cuando vivan su mejor momento, ya que el escote naked es la superficie sobre la que mejor se luce esta técnica. Lo mejor es que no hace falta salir de casa para recuperar e incluir esta tendencia en tus estilismos. Basta con que selecciones entre dos y seis collares que tengas en tu joyero -el número varía dependiendo de si le quieres un aire más minimalista o más recargado-, ya que no tienen por qué conjuntar entre ellos, ni ser de un único estilo, ni si quiera estar creados por el mismo material. Cuanto más inesperada sea la mezcla, ¡mejor!
Una tendencia capaz de convertir un look básico en un auténtico estilismo digno de pasarela. Collares finos, más anchos tipo choker o mezclando ambas grosores, lo importante es que el resultado de combinarlos y fusionarlos sea de lo más vanguardista. Y aunque ahora en la moda casi todo valga, tenemos que decir que las conchas, las cruces, los medallones, los eslabones y las cadenas serán las formas más demandadas esta temporada en la que, lejos de abrazar los cánones clásicos, se unen al maximalismo y la diversión. Así que haz memoria de todos aquellos collares que te compraste o te regalaron hace tiempo que guardes en algún rincón de tu joyero.... es el momento de que vuelvan a ver la luz, pero esta vez, más unidos que nunca.