De todo lo que puede suceder en la vida de Sophie Turner, hay una cita que se repite con regularidad: la alfombra roja. Y es que cuando se escoge una carrera en la industria del cine, las noches de galas y vestidazos forman parte del trabajo, como bien sabe la británica. Y eso solo significa una cosa -además de sesiones de belleza para tener un aspecto radiante-: la ropa no es algo que pueda quedar al azar. Aunque claro, esa es la teoría, ya que, como cualquier otra mujer del mundo, la coprotagonista de Juego de Tronos también ha sufrido accidentes de estilo. No tanto por sus elecciones, ya que es habitual ver sus atrevidas mezclas apostando por todo tipo de tendencias (sí, hasta las más alocadas de la pasarela), sino por algún problema de logística que desencadenó... ¡el look del que más se arrepiente!
Y, sorprendentemente, no fue un estilismo que llevó en un evento promocional o en una entrega de premios. Nos referimos a la combinación que escogió para un momento muy especial en su vida, la boda de su compañero de reparto en la serie de HBO, Kit Harrington. En una entrevista a la revista británica Elle, Sophie se ha sincerado sobre el que considera su mayor desliz del armario. Para la ceremonia que tuvo lugar en Escocia, la actriz sorprendió con un look de invitada muy poco convencional: una americana roja a modo de vestido que remató con unas altísimas botas over the knee.
Mientras que la mayoría de asistentes prefirieron largos hasta los pies o midi, fue la británica la que más sorprendió con el corte más mini del armario. Según ha confesado, aquella no era su primera opción (ni tan siquiera la segunda, por lo visto), sino algo que tuvo que improvisar en el último momento. "Tuve una emergencia de estilo. Dos de los vestidos que escogí no me quedaban bien y llegaban en el mismo día", afirmó la intérprete. "Siempre me arrepentiré de este look. Es uno de mis peores estilismos", llegó a confesar.
Repasando sus elecciones, salta a la vista que la mezcla de la blazer roja es de los pocos borrones que encontramos en el impecable historial de estilo de quien daba vida a Sansa Stark. Hay muchos de sobresaliente que se han ganado un hueco en la clasificación de combinaciones para el recuerdo (¡no todo iban a ser estilismos que recordar con más pena que gloria!). Hablamos de esos diseños con los que Sophie se convirtió en una de las invitadas mejor vestidas. Y, en el top de su selección de preferidos, la intérprete le guarda un especial cariño al mono que llevó a la Gala Met del año pasado, una prenda de una pieza de lentejuelas multicolor de Louis Vuitton que se coordinaba con el jersey de su pareja, Joe Jonas. "Es uno de mis looks preferidos. Me sentía genial yendo tan ajustada. No estaba como Kim Kardashian en su corsé, era libre de comer lo que quisiera", llegó a decir.
Parece que aquellos diseños que escogió para acudir a los eventos acompañada de su marido, son los que más emoción le provocan, ya que otro que mencionó en la entrevista estaba muy relacionado con el cantante de los Jonas Brothers. Y es que otro estilismo que no olvidaría nunca sería el que escogió para la celebración del 30 cumpleaños de su pareja. "Organicé la fiesta para el cumpleaños de Joe inspirada en James Bond", dijo la actriz explicando que había querido sentirse como una 'chica Bond' con el vestido de Alexandre Vauthier. Aunque comenta que aquella noche se lo pasaron genial, para Sophie hubo una pequeña pega. "Sé que Taylor Swift lo llevó antes a un evento y le quedaba mucho mejor que a mí", una confesión con la que no estamos de acuerdo, ya que cada una hizo brillar el look a su manera.