Hay muchas tendencias que, tras vivir su época de máximo éxito durante el invierno, con la llegada de las altas temperaturas evolucionan y se adaptan a los nuevos estilos del momento. Y eso es lo que precisamente ha pasado con el fascinante mundo de las hombreras que, después de que el famoso jersey de Isabel Marant, con hombreras y patronaje marcado, conquistase el street style, se reinventa en un diseño que promete tener el mismo éxito. Se trata nada más y nada menos que del rey de los básicos, una pieza que todo hombre y mujer guarda en su armario: la camiseta lisa blanca o negra. Uno de esos comodines atemporales que combinan con todo y que, en la época de entretiempo, son fundamentales para darle un aire más fresco a nuestro look.
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Si las primaveras anteriores las camisetas de manga corta con mensajes escritos fueron las más demandadas, esta temporada cambian las letras por un elemento que, aparentemente, puede parecer muy difícil de llevar: las hombreras. Con mangas mucho más cortas, pronunciadas, con un punto cañero y de inspiración ochentera, así es la tendencia que ha conquistado al mundo fashionista y por la que reemplazarás tu básico inmortal por excelencia. Además, al ser una prenda que centra la mayor cantidad de su volumen en la zona de los hombros, produce un efecto óptico muy favorecedor que afina la cintura y los brazos. La versatilidad también es una de sus ventajas más destacables, ya que combina con todo tipo de estilos, patrones y diseños, siendo las piezas de talle alto -jeans,faldas y bermudas- la opción más acertada si queremos presumir de curvas al poder ceñirse a la figura con un cinturón.
Emily Ratajkowski se caracteriza por tener un estilo propio muy marcado e incluso adelantarse a las tendencias, lo que le ha convertido en todo un referente estilístico, ha querido ir un paso más allá: en vez de seguir a la mayoría de insiders, ha apostado por versionarla en forma de vestido. Si hace unos días la veíamos paseando a su perro Colombo por las calles de Nueva York con un abrigo oversized, ahora parece que la modelo ha hecho el cambio de armario y nos ha sorprendido con un vestido negro ajustado con hombros acolchados de la firma Reformation, un bolso cruasán con cadena XL de Bottega Veneta y unas zapatillas blancas de Nike. Un look sencillo con el que la maniquí ha demostrado que no hace falta muchos añadidos para convertirse en un uniforme básico de entretiempo con el que afrontar una jornada de lo más ajetreada, pero siempre con estilo y a la última.
