Si 2019 fue el año de los bolsos en los que apenas cabía el móvil, en 2020 está tendencia ha dado un giro de 180 grados... ¡y esto no puede hacernos más feliz! Y es que, ¿quién no se ha comprado alguna vez un bolso con unas dimensiones no aptas para su 'kit de supervivencia'? A todas nos ha pasado en alguna ocasión y hemos tenido que elegir entre monedero, pintalabios o máscara de pestaña. Por suerte, en ocasiones las tendencias consiguen hacernos la vida más sencilla y esta temporada los pouch -bolsos de mano- tienen, para nuestra suerte, una misión muy distinta a la de las anteriores ediciones: el accesorio con más estilo regresa en dimensiones XL para liberarnos de los quebraderos de cabeza y así poder llevar todo lo que quieras sin necesidad de descartar nada.
Hemos pasado de la colección de bolsos en miniatura que lanzó Jacquemus la temporada pasada, a los 'bolsazos' que Bottega Veneta, Hermès o Maison Margela han subido a la pasarela. Pero no solo a las working girls les va a ser útil esta nueva tendencia, que se ha convertido en el objeto de deseo de celebrities, modelos y expertas en moda, sino que también serán los perfectos aliados para los looks de invitada. ¿Por qué? Son la solución a todas nuestras dudas cuando nos preguntamos cómo llevar un pouch a una boda que sea cómodo, pero también estiloso y que además tenga el espacio suficiente para meter todo lo que necesitemos -tres condicionantes que hasta ahora no acostumbrábamos a ver juntos-, ya que cuando se trata de un acontecimiento de ese calibre no solo queremos llevar la cartera, el móvil y las llaves.
Aunque los tejidos especiales -borrego, charol o 'efecto cuero desgastado', entre otros- son tendencia entre los bolsos esta temporada, son los diseños acolchados los que se han apropiado de gran parte del éxito. Si antes era el color negro el que se llevaba todo el protagonismo, esta primavera el blanco y los colores pastel tomarán el relevo para poner el broche final a cualquier estilismo que se precie. Pero la obsesión por los bolsos oversized no navega sola, sino que viene acompañada por prendas igual de voluminosas: el tul, las mangas abullonadas o los volantes XL. En definitiva, todo lo que necesitas para convertirte en la invitada perfecta es olvidarte de las prendas y complementos minis y adentrarte en el mundo maxi.