Todavía se puede alargar el uso de los vestidos más versátiles del invierno, pero si tus ganas por la llegada de la primavera empiezan a ser difíciles de controlar, ha llegado el momento de estrenar algunos de los diseños de tendencia más favorecedores de la temporada. Entre ellos, no faltan los clásicos que regresan año tras año, siendo el vestido blanco o las propuestas de cuadros vichy las de mejor acogida. Junto a estos básicos de siempre, destacan otras creaciones cercanas a las tendencias, como el vestido trench o las opciones con falda trapecio, una apuesta avalada en la pasarela por firmas como Dior. Todos ellos, diseños que se pueden lucir tanto con cazadora de cuero como con americana, si se busca un punto más formal. ¿Puedes elegir solo uno?
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Vestido 'gabardina'
Los minivestidos de inspiración gabardina (con cuello de solapas, cinturón y confeccionados en un tejido que se asemeja al de este abrigo de lluvia), ganan adeptas esta primavera. Tomando el relevo de los diseños camiseros, resultan muy prácticos para el día a día y permiten adaptarse al código de vestuario más sofisticado, por ejemplo añadiendo unos zapatos de vestir y una americana a la mezcla.
Las mil vidas del 'slip dress'
Si te gusta estar al tanto de lo último que se lleva en el Street Style, habrás podido comprobar que el vestido satinado no desaparece en los meses de frío. En esta época del año las expertas lo lucen sobre jerséis gruesos o añadiendo una blazer ancha, una opción fácil de adaptar al entretiempo. Esta mezcla de slip dress y americana funciona también en verano cuando este diseño se puede llevar con zapatillas o sandalias para lograr un look urbano diferente.
Actualiza el vestido de lunares
Por mucho que cada temporada haya uno o varios estampados de plena tendencia (como el matching print o los dibujos de inspiración tropical de esta primavera), los lunares siguen gozando de un sitio privilegiado en el armario. Para renovar este clásico, algunas expertas en moda apuestan por lucir los vestidos de polka dots con cazadoras de cuero en todas sus versiones, dotando a la mezcla de un aire urbano que la hace diferente.
Toque 80's
Las cazadoras cortas con hombros muy marcados se dibujan como uno de los hits de estilo del momento gracias al regreso de la estética años ochenta. Para proporcionar un toque actual al vestido blanco más sencillo, añade uno de estas propuestas de efecto cuero y deja que el contraste de estilos y colores se convierta en el protagonista del look sin necesidad de incorporar grandes accesorios. En la imagen, la influencer Xenia Adonts con un vestido y camisa blanca, combinado con una propuesta de cuero con flecos.
Cruce de tendencias
En este look visto en las calles de Milán se combinan una de las tendencias con mejor acogida del invierno, los diseños de cuero, y por otro el vestido camisero que tanto triunfa a partir de primavera. Esta mezcla da lugar a una propuesta fácil de llevar pero que se distancia de las opciones más habituales, siendo una de esas inversiones a tener en cuenta si se busca un estilismo más especial. El vestido camisero de efecto piel puede lucirse, durante las últimas semanas de invierno, con abrigos midi o americanas anchas y durante los próximos meses, siempre y cuando el calor no sea muy intenso, la cazadora vaquera puede ser una buena elección con la que completar el vestuario.
Minivestido y americana
Los diseños de largo midi son sin duda los preferidos por las invitadas a los desfiles más exclusivos pero, con la llegada del buen tiempo, las opciones mini empiezan a multiplicar su presencia. Una de las fórmulas más repetidas a la hora de lucir estas creaciones que se elevan por encima de la rodilla es añadiendo botas altas clásicos o modelos over the knee, como el de la imagen. Como toque final, basta con añadir una americana para construir un conjunto perfecto para una fiesta informal.
Flores 3D
Si crees que los vestidos de flores más clásicos pueden ser demasiado obvios para esta época del año, siempre puedes buscar alternativas de tendencia con las que dar un nuevo aire a este romántico print. Un ejemplo son las flores en 3D que firmas como Paco Rabanne han subido a la pasarela en minivestidos muy especiales, ideales para combinar con básicos de fondo de armario, como una blazer lisa o una chaqueta de punto.
Largo y plisado
El vestido largo y plisado funciona como esa prenda comodín con la que ser la mejor vestida tanto en una boda de primavera como en una comida con amigas o incluso, en la oficina. De silueta fluida, normalmente se luce con prendas en clave sofisticada (blazer de vestir, sobrecamisas románticas...) pero hay quien prefiere sumar dosis de informalidad añadiendo chaquetas tipo bomber o sudaderas, para lograr una estética deportiva.
'Bonus track': el chaleco
La estilista Emili Sindlev siempre va un paso más allá de las mezclas convencionales. A la hora de combinar este vestido camisero de primavera, la experta en moda no apuesta ni por la americana ni por la cazadora para completar el look. El chaleco -el gran hit de la primavera- es la prenda elegida por la danesa, un diseño en rosa cuarzo que transforma por completo el vestuario.