La prensa especializada comienza a cuestionarse la utilidad de las fashion weeks tal y como las conocemos. Algunos trabajadores de la industria critican la falta de apoyo a los jóvenes talentos y otras voces señalan con el dedo la gigante huella ambiental que tantos días seguidos de desfiles provocan en el planeta. Todo ello en un tiempo en el que el acceso a la moda es más amplio que nunca y el concepto tradicional de desfile pasa desapercibido frente a los nuevos formatos. Sin olvidar que cada vez más creativos desafían el calendario oficial para adaptarse a sus propios tiempos y necesidades. La mayor cercanía a la industria que proporcionan las herramientas digitales, las nuevas formas de consumir y la importancia que poco a poco cobra la conciencia eco han situado a estas celebraciones de la moda en el punto de mira. Por eso, en este nuevo escenario hay quien se pregunta si no habría que renovar el formato de siempre para evitar acabar siendo irrelevantes. "¿Deberían ser las semanas de la moda desmanteladas y reconstruidas?", reflejaba en un artículo The New York Times hace solo unas semanas. Sin embargo, dejando a un lado la necesidad de cambio y centrándonos en el aspecto positivo, los desfiles no solo sirven como instrumento con el que dar a conocer las novedades de cada temporada, sino como altavoz a través del cual expresar diferentes mensajes o invitar a la reflexión. En este sentido, y siendo la moda la segunda industria más contaminante del planeta, no parece extraño que, una vez más, la sostenibilidad sea el mensaje que más se repite en muchos de los shows vistos este febrero, un mes clave en la presentación de novedades. La economía circular está presente de París a Milán, donde algunos sellos poderosos reconocen, a través de sus prendas, la necesidad de reducir el impacto medioambiental de la moda. Pero además, con la vista puesta en los movimientos sociales y los gustos de las generaciones más jóvenes, el feminismo o el poder de las redes sociales son otros de los temas que actúan como leitmotiv sobre la pasarela. Con la Semana de la Moda de París a punto de terminar, repasamos los desfiles con mensaje más comentados de la temporada.
Las reivindicaciones feministas de Dior
Desde que María Grazia Chiuri se convirtió en directora creativa de Dior, las reivindicaciones feministas han sido una constante en sus colecciones. A su llegada a la maison en 2016, la italiana logró convertir en viral la prenda más sencilla de todas las presentadas sobre la pasarela. Con un precio que supera los 600 euros y convertida en pieza permanente de la firma, una camiseta blanca de manga corta con el mensaje We should all be feminists (Todos deberíamos ser feministas) se coló en todos los armarios. La frase era el título del famoso ensayo de Chimamanda Ngozie Adichie, un texto que también inspiró a Beyoncé en su canción Flawless. Desde entonces, todos los desfiles de la marca han incluido guiños a la igualdad entre hombres y mujeres.
En el último show presentado en la Semana de la Moda de París, las modelos desfilaron en una pasarela decorada con neones de gran tamaño en los que se podía leer: Consent (consentimiento) o When Women Strike the world Stop (cuando las mujeres hacen huelga el mundo se detiene), entre otros mensajes, todos obra del colectivo de artistas Claire Fontaine.
¿Nuevo mensaje viral?
Tras el popular We should all be feminists, María Grazia ha incluido en la colección para el próximo Otoño/invierno 2020-2021, una camiseta que podría tomar el relevo de la ya icónica prenda de Dior. Se trata también de un modelo básico de manga corta donde se puede leer en letras negras el mensaje I say I (Yo digo yo). Tal y como ha explicado la propia firma en las redes sociales, esta frase es una traducción de la frase Io dico io, el título de un manifiesto escrito por la crítica de arte y activista feminista Carla Lonzi, creadora del colectivo Rivolta Femminile.
El arte en femenino
El peinado de ondas al agua que llevaban las modelos en el último desfile de Chloé nos trasladaba a los locos años veinte, pero la inspiración de las prendas y accesorios bebe directamente de la década de los setenta. Natacha Ramsay, quien capitanea la marca desde hace tres años, ha presentado una colección en la que ha colaborado con tres artistas femeninas. Por un lado, la pintora Rita Ackermann (artífice de las obras que estampan algunas piezas de las nuevas propuestas), por otro Marion Verboom (creadora de las esculturas de oro que decoraban la pasarela) y por último la icónica Marianne Faithfull, encargada de poner voz al show. Además de poner en valor a las mujeres artistas, Natacha introdujo guiños feministas en algunos de los looks. Por ejemplo, en los pins que completaban varios diseños, entre los que se podía leer Girls Forward (Chicas hacia delante).
Contra los plásticos de un solo uso
Ni siquiera los analistas de tendencias más avezados podrían haber advertido el hit de estilo más inesperado de la temporada: la botella reutilizable. Chloé ha sido una de las últimas firmas en incluir este objeto entre sus propuestas, lucido como un accesorio más sobre la pasarela. Lo llamativo del diseño no es la botella, sino la funda con la que se cubre y que permite proteger el producto y además llevarlo colgado como si de un bolso se tratara. Otras marcas como Jacquemus o Chanel también tienen a la venta este atípico complemento. Una manera muy fashionista (aunque no para todos los bolsillos) de dejar a un lado los plásticos de un solo uso, entre los que se encuentran las botellas de usar y tirar.
Oda a la economía circular
El desfile de Armani en la Semana de la Moda de Milán acaparó titulares tras la decisión de Giorgio Armani de presentar sus novedades a puerta cerrada a raíz de los casos de coronavirus detectados en la ciudad italiana. Este cambio de última hora no eclipsó el show de la icónica firma, que presentó una colección que abogaba por la sostenibilidad de la industria, apostando por la economía circular. Algunas de las modelos lucieron sobre la pasarela diseños oscuros con las letras R-EA estampadas en blanco o directamente mensajes bordados con la palabra Recycling (Reciclaje). Las iniciales hacen referencia al título de una colección cápsula integrada dentro de estas propuestas. Lo particular de estos diseños es que están confeccionados a partir de lana reutilizada, algodón orgánico y nylon reciclado.
Inclusión y diversidad
En su proceso de reinvención, Tommy Hilfiger se ha convertido en uno de los abanderados del desfile-espectáculo gracias a Tommy Now, la fórmula bajo la que presenta sus novedades see now-buy now. Las celebridades no solo ocupan la primera fila del show, sino que se convierten en protagonistas del mismo, siendo el piloto Lewis Hamilton -con quien la marca trabaja desde hace varias temporadas- la estrella del último desfile. Presentado en la Semana de la Moda de Londres, contó con un casting inclusivo con maniquís de todas las edades y tipos de cuerpo. Esta diversidad, junto a las propuestas de estética genderless que dinamitan la frontera entre lo femenino y lo masculino, era un mensaje en sí mismo. La palabra Unity bordada en algunos de los diseños de la colección cápsula de la cantante H.E.R para Tommy Hilfiger, hacía alusión a la necesidad de permanecer unidos sin dejar de lado la individualidad de cada uno.
El oasis fuera de las redes sociales
La moda española no es ajena a las reivindicaciones y son muchos los diseñadores que aprovechan la visibilidad que ofrece la pasarela para lanzar reflexiones. En el desfile de Brain&Beast en la pasada fashion week de Madrid, muchas de las prendas llevaban estampados mensajes en referencia al mundo digital. Ángel Vilda, diseñador de la marca, explicaba a Hola.com momentos antes del desfile que la inspiración detrás de sus propuestas se encontraba en el lado menos amable de las redes sociales. "No es necesario relacionarnos a través del móvil. El 'Oasis' [nombre de la colección] es dejar el móvil y empezar a quedar con tus amigos". Esto se traduce en una colección repleta de "referencias a la tecnología, por ejemplo con estampados de Whatsapp-, a los likes, a las redes sociales al culto y a la estética", sentenció el modista.
Nueva era
El pasado enero Jean Paul Gaultier se despedía de una industria en la que llevaba medio siglo trabajando. El diseñador francés presentó en París una colección en la que se aglutinaban algunas de las creaciones más icónicas de su carrera, todas ellas recicladas. El show escenificó el "entierro" del modista ya que fue abierto por un cortejo fúnebre protagonizado por varias modelos pero las prendas que integraban la colección miraban al futuro de la moda. Según explicó la firma, las nuevas propuestas estaban confeccionadas a partir de retales, tejidos y prendas que formaban parte del vasto archivo del diseñador. Una colección cien por cien reciclada que supuso el fin de una era pero con un mensaje intrínseco que sin duda definirá la moda de los próximos tiempos: la sostenibilidad.