De cara a la nueva temporada, no hace falta invertir en las tendencias para lograr construir un fondo de armario completo y versátil. Con frecuencia, adquiere más relevancia el saber cómo llevar una prenda que la propia prenda en si. En el Street Style, es fácil encontrar trucos efectivos con los que renovar el vestuario sin necesidad de comprar más ropa. Teniendo en cuenta esta filosofía y con la primavera a la vuelta de la esquina, recopilamos algunos conjuntos vistos en las calles de las grandes capitales de la moda en los que el vestido de invierno (diseños de manga larga, con cuello cerrado o confeccionados en tejidos más gruesos) se consigue adaptar con facilidad a los estilismos de entretiempo. En la imagen, la influencer Chloé Lecareux, apostando por el truco más fácil para llevar ahora uno de los diseños más populares de los meses de frío (el vestido monocolor): renunciar a las medias.
Botas altas en lugar de medias
Las prendas efecto cuero se han convertido en uno de los éxitos de la temporada, ya sean en pantalones, abrigos e incluso blusas. No obstante, los vestidos confeccionados en este tipo de materiales son los que más se repiten. Y aunque resultará complicado incluirlos en el armario estival ya que son demasiado gruesos, sí se pueden seguir llevando durante los meses de transición. Para evitar que el conjunto sea demasiado caluroso, lo mejor es renunciar a las medias y optar por unas botas altas o botines para culminar la mezcla.
Cambia el jersey por una sobrecamisa
Durante los meses de frío, los vestidos de manga corta suelen lucirse con jerséis debajo pero para adaptar esta prenda al armario de transición lo mejor es llevarla presumiendo de brazos. En lugar del jersey, se puede añadir una sobrecamisa de tendencia, dejar a un lado las medias y completar el vestuario con unas botas altas, como opta la estilista Sophia Roe.
Sin abrigo pero con chaleco
Los diseños de manga larga en clave mini, cuando no están fabricados a partir de tejidos muy gruesos, resultan muy sencillos de adaptar a cualquier época del año. En estas semanas, puedes llevarlos sin abrigo y haciendo un guiño a una de las tendencias del momento: el maxichaleco. Si eliges un vestido estampado lo mejor es decantarte por un chaleco liso para evitar un look muy recargado. Si, por el contrario, sucumbes a la sencillez de una propuesta monocolor, puedes animar el conjunto incorporando un maxichaleco estampado. Una fórmula cómoda, diferente y de tendencia aprobada por las invitadas a las semanas de la moda.
Accesorios para animar un look sobrio
No te dejes convencer por los tópicos de estilo y no limites tus vestidos ocuros a los meses de frío, ni los claros a los meses de calor. El negro también puede funcionar en primavera igual que el blanco en invierno, tal y como lo han demostrado iconos de estilo como Sara Carbonero. En este sentido, y para evitar que un vestuario parezca demasiado sobrio, puedes llevar tu vestido negro con complementos de tonos más animados. En las calles de Milán encontramos un ejemplo inspirador con este estilismo de la prescriptora Evangelie Smyrniotaki, donde el bolso blanco de Bottega Veneta y los zapatos violeta, se convierten en el perfecto toque final.
Una americana para el vestido palabra de honor
Los vestidos con escotes pronunciados se han dejado ver con frecuencia en el Street Style de las grandes capitales, luciéndose en invierno sobre jerséis de cuello vuelto, un truco idóneo para adaptar esta prenda a los días más fríos. Con la vista puesta en la nueva estación, los vestidos con aberturas pueden volver a llevarse sin añadir prendas de abrigo a la mezcla pero, hasta la llegada de los meses más cálidos, lo mejor es combinar estos diseños con una americana en clave XL, una fórmula de estilo con muy buena acogida entre las prescriptoras.
Vestido largo y calzado abierto
El vestido de punto es una de las prendas versátiles capaces de resolver cualquier duda de estilo cuando no sabemos qué ponernos. En la nueva temporada, los modelos abotonados adelantan posiciones frente a otras creaciones y se convierten en una opción a tener en cuenta para completar el armario de entretiempo. La sencillez de estas alternativas hace que sean muy fáciles de llevar, siendo el calzado abierto la mejor opción para estilizar las piernas, sobre todo si tiene algo de tacón.
Toque de color
Las creaciones de estética minimalista permiten añadir accesorios llamativos al estilismo sin preocuparse de caer en excesos. Dejando de lado la sobria paleta de color de los meses de frío, muchas expertas de la industria apuestan por las combinaciones cromáticas más atípicas, luciendo vestidos de invierno, con manga larga y cuello cerrado (un ejemplo, el modelo verde agua de Charlotte Groeneveld) junto a sandalias o zapatos abiertos de tonalidades primaverales, como el morado berenjena, el naranja o el verde brillante.
El abrigo infalible
Sea como sea el vestido de invierno que buscas adaptar a la temporada primaveral, hay una fórmula de estilo que funciona con cualquier tipo de diseño. Y resulta tan fácil que convence a mujeres con formas de vestir muy diferenciadas. Combina el vestido con una gabardina de corte clásico y dota de un aire relajado a la propuesta, sin que resulte demasiado informal. Deja en un segundo plano las medias y apuesta por unas sandalias de tacón cómodo, acertarás seguro.
La opción menos convencional
Las amantes de las tendencias menos convencionales encontrarán en esta fórmula de Eleonora Carisi la alternativa perfecta a las medias de siempre. La directora creativa e influencer italiana apuesta por los calcetines de ejecutivo, un complemento de tendencia visto en la pasarela en firmas como Prada o Miu Miu. Un accesorio que la experta en moda luce con un vestido blazer pero que puede funcionar con cualquier diseño de largo mini o midi.