Las Semanas de la Moda internacionales no solo se caracterizan por mostrar al mundo las últimas propuestas de los diseñadores más prestigiosos, sino también por reunir a los rostros más influyentes del panorama social. Por ahora, Milán ha sido una de las ciudades que más celebridades ha reunido por metro cuadrado. Si hace unas horas veníamos a Aitana Ocaña y Miguel Bernardeau con Chiara Ferragni en el de Hugo Boss y a Jonh Kortajarena con Emily Ratajkowski en el de Versace, ahora es el turno de Lady Amelia Windsor, quien ha hecho un hueco en su apretada agenda y ha viajado hasta la ciudad italiana para disfrutar del show de Philosophy di Lorenzo Serafini en primera persona. Una cita con la moda en la que la prima de los príncipes Harry y Guillermo de Inglaterra, una vez más, ha hecho gala de su estilo moderno y personal y propone la fórmula perfecta para conseguir un look roquero a partir de un vestido de flores romántico.
© amelwindsorY es que, aunque esta firma italiana sea una de las más repetidas por la modelo cuando pisa alguna alfombra roja, la inspiración romántica o súper femenina son corrientes que normalmente no definen los looks escogidos por la aristócrata. Por ello, el romper con las reglas de etiqueta y aportar un toque cañero a cada estilismo son dos de las cosas que mejor se le dan a Amelia, y esta ocasión no iba a ser diferente. Por ello, lejos de llevar un vestido midi fluido de cuello alto, estampado floral, mangas puffy y volantes de una manera clásica y convencional, la aristócrata ha apostado por un cinturón trenzado para que el diseño se ajustase al cuerpo y, de esta manera, crear la silueta del reloj de arena, destacando la anchura de los hombros gracias a las mangas y estrechando la cintura. De esta manera, si ya de por sí esta pieza es favorecedora por su caída fluida, el detalle de incluir este accesorio afina mucho más la figura, un truco que la británica ya ha utilizado en anteriores ocasiones para sacar el mayor partido a sus curvas.
© Getty ImagesSon muchas las veces que la británica ha roto los esquemas de estilo relacionados con las mujeres de la aristocracia arriesgando por prendas vintage o zapatillas de deporte, abanderando así el nuevo estilo royal, junto a Olympia de Grecia o Pauline Ducruet, todas muy ligadas a la industria de la moda. Y aunque los vestidos negros sean una de las prendas que más se repiten en su ecléctico armario, los florales también son una de sus apuestas más frecuentes, luciéndolos tanto para asistir a una boda como para dar un paseo por la playa. En cualquier caso, este estampado se posiciona entre uno de sus preferidos, un print que la aristócrata siempre combina con tendencias poco convencionales en el mundo de la realeza, como con chaquetas de cuero o sneakers.
