Finaliza la Semana de la Moda de Londres y da comienzo la de Milán, ciudad que marca el ecuador de este mes de desfiles, que se culminará con las colecciones presentadas en París los próximos días. Las modelos más cotizadas de la industria no solo se suben a la pasarela de las grandes firmas, sino que deben hacer frente a una intensa agenda entre desfiles, asistiendo a fiestas, sesiones de fotos y demás compromisos profesionales. En su ir y venir de un punto de la ciudad a otro, dejan por el camino inspiradores estilismos en los que se desvelan las prendas y accesorios que marcarán las tendencias. Por ejemplo, las zapatillas con estampado de cebra de Kendall Jenner o los botines con sello búlgaro que Kaia Gerber luce en sus conjuntos off duty. Entre desfile y desfile, es habitual ver a la top Gigi Hadid con vestuarios de aire relajado, donde muchas veces se integran las prendas de estética working con otras más informales, tal y como se refleja en uno de los looks que lució hace unos días en la Semana de la Moda de Nueva York, donde demostró, una vez más, su gusto por las americanas estampadas.
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Con un café en la mano y la melena peinada con raya lateral, la modelo se rindió ante la cómoda mezcla de vaqueros y jersey de cuello vuelto. Dos básicos ajenos a las tendencias que adquirieron un nuevo aire gracias a las botas de silueta cowboy, de la firma Schutz y la americana con la que Gigi completó el look. Esta prenda, protagonista indiscutible del estilismo, presentaba un original estampado geométrico en negro y naranja con cierta estética años setenta. Una apuesta de diseño especial que, sin embargo, puede funcionar temporada tras temporada animando los básicos más sencillos. Este tipo de americana es una constante en el amplio vestidor de la maniquí, donde las chaquetas lisas comienzan a quedar relegadas al fondo del armario.
La manera más fácil de combinar estas propuestas es con vaqueros o pantalones de vestir de tonalidades neutras, sin embargo, Gigi demuestra su habilidad a la hora de construir estilismos atípicos, luciendo una blazer estampada con una falda con el mismo print. Esta fórmula de estilo la puso en práctica hace solo unas semanas, cuando se decantó por un dos piezas de Prada formado por una americana y una falda midi con estampado geométrico. Una apuesta que también hacía un guiño al espíritu setentero que domina la pasarela.
Además de estos dibujos de inspiración setentera, hay otro estampado por el que Gigi suele decantarse cuando busca renovar fórmulas habituales. Por ejemplo, el pasado diciembre, transformó de pies a cabeza los códigos tradicionales de un look de fiesta al apostar por un dos piezas con estampado de tartán, un diseño de Esau Yori que la top lució en la fiesta de cumpleaños de Taylor Swift, dando un aire actual a este clásico print, aprobado por iconos de estilo tan diferentes como Olivia Palermo o Chiara Ferragni. También los cuadros se colaron en su maleta de viaje a París el pasado mes de septiembre, cuando la top acudía a la fashion week de la capital francesa, reinterpretando la moda casual y abrazando la mezcla de estilos en un look en el que la americana de cuadros de Vivienne Westwood se combinaba con unos vaqueros lavados, unos zapatos masculinos (dejando al descubierto los calcetines blancos) y una gorra deportiva con el logo de la agencia de modelos que la representa.
Cuatro estilismos con un llamativo nexo de unión -la americana estampada- pero tan diferentes entre sí que ponen de manifiesto los gustos flexibles de la modelo, nunca dispuesta a que su forma de vestir se pueda encajar en una sola categoría. Una prenda capaz de dinamitar las fórmulas más previsibles sin proporcionar un look demasiado elaborado o complicado de llevar en el día a día, la inversión idónea para ampliar el fondo de armario sin limitarse a los básicos más sobrios.