Los vestidos de invitada no siempre son fáciles de reutilizar más allá de la celebración, sobre todo si se elige un modelo con un largo por debajo de la rodilla o incluso casi a la altura del tobillo. Sin embargo, estilistas, editoras e insiders de la industria en general, consiguen integrar en look urbanos este tipo de diseños. ¿Cómo? Recurriendo a básicos que restan formalidad a los vestidos y ayudan a crear un conjunto equilibrado apto para el día. Uno de los trucos más sencillos y repetidos consiste en añadir unos botines negros clásicos o unas botas altas al diseño. Cambiar la chaqueta de fiesta por una americana de tendencia o añadir un cárdigan de lana a un vestido satinado son otras de las fórmulas puestas en práctica por las que más saben de moda. Descubre todas ellas en el nuevo vídeo de FASHION.