Nacido en San Sebastián a mediados en 1934, Francisco Rabaneda Postigo, diseñador de la firma que mundialmente es conocida como Paco Rabanne, estuvo vinculado a la moda desde niño ya que su madre era la costurera jefa del diseñador Cristóbal Balenciaga. Sin embargo, no fue hasta que se marchó a Francia cuando empezó a trabajar como creador de accesorios para modistos como Dior y Givenchy, aunque fue su destreza con la costura lo que más tarde propulsó su éxito. Su investigación para lograr nuevos tejidos forjó el estilo futurista que ha sido, es y será siempre el sello de identidad de su marca. Y es que, si hay algo distintivo en sus colecciones es el uso de metales y materiales industriales, algo que revolucionó el concepto que se tenía hasta entonces sobre la moda, pero que hoy sigue siendo tendencia, como prueba el último vestidazo de Kaia Gerber, en el que el alumino fue el material elegido para confeccionar el diseño.
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Ya desde su primera colección, presentada en 1963, materiales innovadores como plástico, papel y aluminio fueron los protagonistas de la propuesta, un rasgo que mantuvo durante toda su historia. Con el cambio de siglo, la firma dio un giro de 180 grados al ser adquirida por el grupo Puig y Paco Rabanne pasó a ser una marca de prèt-â-porter bajo la dirección creativa de Manis Arora, Lydia Maurer y, el actual encargado, Julien Dossena. Antes de retirarse, el diseñador denominado como "el metalúrgico de la moda" por la propia Coco Chanel, introdujo en sus creaciones las mallas metálicas e incorporó elementos más ecológicos, lo que demostró que ni en sus últimos momentos dejó de innovar.
Más de 50 años después, el imperio Paco Rabanne abarca mucho más que diseño y confección: desde perfumes hasta elementos de decoración, aunque su carácter transgresor y poco conformista sigue estando igual de patente ahora que en sus comienzos. Muchas han sido las mujeres que han pasado por las manos del creador a lo largo de toda su trayectoria, lo que las convirtió en sus musas. Jane Fonda o Audrey Hepburn fueron algunos de los grandes iconos de los años 60 que cayeron rendidas a sus pies y lucieron sus creaciones futuristas.
Pero ahora su legado sigue con las nuevas generaciones, que son las responsables de que el cáracter futurista de Paco Rabanne siga pisando con la misma fuerza que en sus comienzos. Y Kaia Gerber ha sido la última en lucir uno de sus diseños, quien ha elegido una creación perteneciente a la colección otoño invierno 2019/2020 para asistir a un evento nocturno en Nueva York. Con el estilo minimalista y sobrio que la caracteriza, la modelo ha escogido un pieza muy propia de la firma: un vestido de metal con escote en 'V' y detalle floral en la parte delantera. Una apuesta muy favorecedora a la figura de la maniquí que ha combinado con unas sandalias de cuero con estampado de serpiente negro, pertenecientes a la colaboración que la top ha hecho con Jimmy Choo. El vivir en una época en la que 'todo vale' hace que pocas cosas nos sorprendan, aunque Paco Rabanne sigue luchando porque la innovación y el carácter futurista sigan siendo uno de sus principales aliados.