'Grape Compote', adelántate al morado intenso que todas querrán en primavera

Con la vista ya puesta en la primavera, la paleta cromática de los armarios más seguidos comienza a alejarse paulatinamente del negro y el gris. Las tendencias empiezan abrazan nuevos -e inesperados- tonos para adelantar los looks que triunfarán en los próximos meses. Uno de ellos surge de las propuestas de Pantone en torno a los colores de 2020: el Grape Compote o morado intenso. De mayor brillo que su antecesor, el ultravioleta que invadió el street style en 2018, este elegante tono ha conquistado las pasarelas de firmas como Victoria Beckham, Prabal Gurung o Erdem. Ahora, da el salto a la calle y se cuela en los estilismos más inspiradores para demostrar que 'purple is the new black'.

Estilo working

La elección más recurrida para acertar inequívocamente en un estilismo de oficina, el traje de americana y pantalón ancho, se reinventa para aceptar el púrpura y, convertirse, de manera inmediata, en tendencia. A pesar de que existen mil y una formas de lucir una blazer, llévala por dentro del pantalón de tiro alto, añade un cinturón y obtendrás un falso mono. La manera perfecta de que un estilismo, en realidad, sean dos.

De pies a cabeza

Sin miedo al riesgo, el púrpura se hace con atuendos monocolor. Un abrigo estilo gabardina y unos pantalones en clave slouchy, ambos con 'efecto cuero', conforman un conjunto de inspiración -muy- retro. Para jugar con los contrastes cromáticos, añade un bolso y unos tacones de tonalidades llamativas, como el azul celeste y el rosa fucsia. 

Vestido versátil

Si hay una pieza con vocación de perdurar en el tiempo sin importar la época del año, es el vestido 'midi' estampado. El diseño de flores en tono morado berenjena por el que se decanta Jeanette Madsen encuentra en el negro su mejor acompañante. Una chaqueta corta 'efecto cuero' con hombros XL y unos botines minimalistas son los escogidos por la danesa para rebajar el carácter llamativo del vestido.

Elemento favorecedor

Hasta que las temperaturas no empiecen a bajar, los abrigos seguirán siendo, en su mayoría, los protagonistas del armario. Cruzado y con cinturón incorporado, una prenda de abrigo morada casa a la perfección con un pantalón en tono crudo y unas botas negras. ¿El truco de estilo? Que las botas sigan la tendencia cowboy pero en clave minimalista y que se remate el look con un bolso en rojo.

Espíritu romántico

Desmintiendo el mito de que las prendas de inspiración bucólica tienen que ser obligatoriamente de tonos claros, como el beige o el rosa empolvado, el morado conquista el romanticismo. Y lo hace a través de faldas largas con volantes con vocación de elevar cualquier estilismo para hacerlo inolvidable. Para aportar un punto extra lady, combínala con una blusa de lazada al cuello -o pussy bow- en un tono cálido como el fresa.

En clave midi y con botas

Para resolver looks que encajen en ambiente de día y, a su vez, en eventos nocturnos, el tándem ganador es el de vestido o falda midi y botas de caña alta. Una pieza en morado berenjena acompañada de tonos neutros asegura dinamismo al look y demuestra, una vez más, que las piezas que componen cualquier fondo de armario también puede ser de color.

Fórmula oversize

Las americanas en formato XL que tanto han conquistado el invierno prometen seguir pisando fuerte en la próxima temporada. Consolidado como el traje tendencia por excelencia, la blazer extragrande combinada con los pantalones rectos front split que popularizó Victoria Beckham, es la fórmula de estilo más accesible para las que quieren apostar por las tendencias pero sin dedicarle un gran esfuerzo.

El toque final

¿Eres de las que de momento prefiere mantenerse escéptica con este Pantone? Hay una solución: rompe el espíritu monocromático de un total look en negro con unas sandalias en morado. Emparejadas con calcetines semitransparentes negros, unas sandalias de plataforma con acabado metalizado ostentan el poder absoluto de darle un soplo de aire fresco a cualquier propuesta monocolor.

Con print de cuadros

La influencer y diseñadora María Bernad opta por el Grape Compote como única nota de color en su atuendo. En forma de camisa vaquera, la española apuesta por las superposiciones emparejando su prenda bajo un conjunto de americana y pantalón campana, ambos de estampado vichy en blanco y negro.

Complemento diferenciador

Un accesorio de un color que difiere del resto es lo único que hace falta para que el look sea inmediatamente interesante. En un morado que contrasta lo suficiente con un tono de una gama similar, como el azul klein, el bolso de mano tipo baguette demuestra todo su potencial si se combina como elemento disruptor.