En una era que parece dominada por crear looks funcionales que cubran las necesidades de las mujeres en la vida moderna -es decir haciendo de la moda algo estético pero, al mismo tiempo, cómodo como es el caso de tacones bajos o bolsos para pasar todo el día fuera de casa-, las apuestas que van a contracorriente se convierten en toda una sorpresa. Sin embargo, hay creadores que se rebelan reivindicando prendas atípicas como Comme des Garçons o Balenciaga. Los desfiles de las pasarelas de Otoño/invierno 2019-2020 han sido los primeros en dar el aviso de que esto sucedería también en la categoría de complementos. ¿Y cómo? Reduciendo su tamaño al mínimo, lo que significaba que los microbolsos iban a volver al armario. Y aunque no hayan calado tanto a pie de calle, si algo han probado las propuestas primaverales es que no están dispuestos a alejarse en un tiempo y terminarás luciendo el accesorio que puede confundirse con el más divertido de los colgantes.
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Ya que puede hacer las veces de bolso XS que de collar, hay un sinfín de maneras de llevarlo. Tanto por separado como único elemento a destacar de la combinación como haciendo juego con complementos de mayor tamaño que aporten ese extra de espacio. Y es que por su reducido tamaño, este tipo de accesorios son perfectos para llevar las pertenencias más pequeñas de una manera estilosa como las monedas, la tarjeta o, en el caso de los diseñados por Dolce & Gabbana, nada más que el pintalabios. Si tu idea es que se convierta en un complemento más, opta por la opción de llevarlo cruzado. Aunque para coronarlo como el rey del look, no hay mejor forma de integrarlo que luciéndolo colgado del cuello a modo de collar.
Por mucho que sean funcionales en la justa medida no se puede negar que es imposible resistirse a su encanto. Las miniaturas únicas consiguen darle un toque divertido al resultado final. Ya los modelos invernales empezaron a abrirse camino en el vestidor femenino, la mayoría en color blanco y con largas asas que permitían colocarlo en un sinfín de posiciones, desde colgado de un dedo, hasta alrededor de la mano a modo de pulsera. Las propuestas para los meses más cálidos, que parecen pequeños monederos colgantes, serán las que pisarán con más fuerza este año. En colores cálidos, han sido firmas como Longchamp, Marc Jacobs o Jil Sander algunas que han vuelto a interpretar el complemento más tiny.
La excusa para lucirlo puede ser cualquiera. Tanto en un contexto casual sobre una camisa o un jersey de cuello alto, como en una ocasión más formal. Cindy Bruna o Caro Daur han sido dos de las primeras en probar la versatilidad del accesorio de talla XXS en sus looks de street style. Mientras que para la modelo era el toque de color perfecto para su americana-vestido, la alemana lo llevó como toque final de su conjunto de dos piezas formado por americana crop y pantalón de cintura alta. En unos meses, según la pasarela, como es el caso del desfile de Versace del pasado septiembre en Milán, lo llevaremos sobre los vestidos de tirantes.