Aunque fue Silvia Venturini Fendi la encargada de crear el bolso Baguette en 1997, ahora la tendencia ha vuelto con la misma fuerza que tuvo en la década de los noventa, una época en la que un complemento de mano pequeño llevado en el hombro protagonizó una de las grandes corrientes estilísticas del momento. Con la llegada de los 2000, comenzó la era de los bolsos holgados y de tamaño maxi, y el resto quedaron en un segundo plano. Veinte años después, reconvertido en el objeto de deseo de modelos, celebrities y expertas en moda, este diseño, alargado, estrecho y de asa corta, ha regresado por la puerta grande. Sarah Jessica Parker fue una de las mujeres más influyentes que hicieron de este accesorio un básico imprescindible introduciéndolo en todo tipo de estilismos (desde los looks más informales, compuestos por tops y jeans, hasta en los más sofisticados, como asistir a una alfombra roja). Ahora son las modelos e influencers quienes toman el relevo del álter ego de Carrie Bradshaw.
Ahora son las nuevas generaciones las que dictan las tendencias y las modelos se han convertido en toda una fuente de inspiración, capaces de conseguir que una prenda, complemento o accesorio sea demandado por miles de personas. Y si hay alguien que sabe de esto es Kendall Jenner, quien, además de formar parte del clan más mediático de la televisión, se ha convertido en todo un icono de estilo a sus 24 años. Muy fiel a su carácter moderno, sus últimos looks han tenido un denominador común: el bolso baguette. Las prendas informales son las favoritas de la maniquí para conjuntar este complemento, como en su último paseo por las calles de Los Ángeles, cuando la californiana volvió a decantarse por esta tendencia. Unos jeans rectos bicolor, un crop top negro de Brandy Melville y unas zapatillas Nike fueron la apuesta elegida por la mayor de las hermanas Jenner, tres prendas que han tenido como broche final un bolso animal print de Staud.
Su estilo ecléctico ha cautivado al mundo fashionista y es que, el magnetismo que une a Bella Hadid con la moda no solo se ve reflejado en las pasarelas, sino que su carácter camaleónico ha cautivado a miles de mujeres. Prendas oversized, femeninas, informales, retro... todas tiene cabida en el armario de la modelo. Respecto a los complementos, la maniquí también apuesta por una estela polifacética, aunque los bolsos baguette se han convertido como uno de sus complementos 'fetiche', más concretamente el modelo Pochette de Louis Vuitton, versionado con dos bolsos de mano de diferentes tamaños y un monedero redondo con cremallera, protagonista de algunos de sus looks. La Semana de la Moda de Alta Costura de París ha sido testigo de ello, donde la modelo combinó este accesorio con una blazer marrón 'efecto piel', un jersey de cuello alto blanco y unos jeans de corte recto.
Aunque las modelos son un factor imprescindible en cuanto a que una tendencia triunfe en las calles, el street style se encarga del resto. Y ahora, el icónico bolso Baguette de Fendi, que tanto éxito cosechó debido a que Carrie Bradshaw no se lo quitó del brazo durante muchos capítulos de Sexo en Nueva York, ha vuelto al punto de mira dando un toque vintage a la moda urbana. Su versatilidad ha sido la clave del éxito, versionado en multitud de formas, tamaños y diseños, lo que ha convertido este complemento en el objeto de deseo de las expertas en moda. Como es el caso de Aylin Koenig y Lisa Hahnbück, quienes se han decantado por dos modelos de la firma italiana, uno de 'efecto piel' en color marrón y otro de estampado multicolor. También puedes inspirarte en Karin Teigl con un look bicolor negro y camel, donde el bolso con el logotipo de Fendi ha sido el protagonista del estilismo.