Cuando el fenómeno High School Musical dio la vuelta al mundo, Vanessa Hudgens y Zac Efron se convirtieron en el foco de todas las miradas y su relación de cuatro años fue una de las más seguidas y aclamadas por los millones de fans de esta película de Disney. Tras su ruptura, la actriz comenzó a salir con Austin Butler, con quien ha mantenido un noviazgo durante nueve años, algo que les convirtió en una de las parejas más consolidadas de Hollywood. Pero hace unas semanas saltaban toda las alarmas con la noticia de que habían puesto punto y final a su romance, y fue ahí cuando muchos de los seguidores de Vanessa comenzaron a soñar despiertos pensando que una reconciliación entre Zac y la actriz era posible. Sin embargo, la realidad es muy distinta y la ex chica Disney parece que no tiene en mente volver con el líder de los Wildcats -por lo menos, ahora-, aunque parece que el mundo del baloncesto le sigue suscitando interés...
Y es que, una semana después de poner fin a su relación con Austin, la californiana ha sido vista en un restaurante italiano de Nueva York junto a Kyle Kuzma, estrella de LA Lakers, con quien no solo ha compartido una cena sino también complicidad, miradas y risas. Una velada íntima que disfrutaron después de que la actriz asistiese al partido de Los Ángeles Lakers contra Cleveland Caviliers el lunes pasado. "Qué noche tan legendaria" escribió la ex chica Disney junto a un vídeo y una fotografía, que publicó en sus perfiles sociales, en la que aparecía disfrutando del juego como si de una fanática del baloncesto se tratase.
Una noticia que ha originado un gran revuelo entre los seguidores de la actriz, ya que se rumoreaba que Kyle estaba saliendo con Kendall Jenner después de ser pillados este verano compartiendo días de sol en un yate en Malibú, una información que no ha hecho especial ilusión a los fans de la californiana. Aunque todavía es pronto para saber si se trata de una simple relación de amistad o de algo más, lo que está claro que Vanesa está siguiendo los pasos correctos para superar una ruptura: tener la mente distraída.