Las icónicas frases de 'Friends' no son lo único que todos recordaremos de esta serie tan seguida y aclamada durante la década de los 90, sino que el estilo de sus personajes también marcó un antes y un después en la industria de la moda. Y si alguien resaltó por ello fue Rachel Green, el personaje que encarnó Jennifer Aniston, quien sigue poniendo en práctica algunos de los trucos que tan buen resultado le dieron en la pequeña pantalla: escote palabra de honor, tirantes spaguetti, vestidos con camiseta, monos vaqueros o pantalones mom fit. Tendencias que, tras hacerse virales a través de este personaje, han sido, son y serán siempre unas de las más demandadas por la moda urbana. Y es que, Rachel Green fue, junto a Carrie Bradshaw de 'Sexo en Nueva York', uno de los mayores referentes de estilo desde mediados de los noventa a los primeros 2000.
Un vestido blanco de satén con corte sirena y sin mangas, diseñado por John Galliano para Christian Dior, fue la apuesta elegida por la californiana para la 26 edición de los premios SAG Awards, galardones otorgados por el Sindicato de Actores en Los Ángeles. Con la elegancia y el minimalismo que la caracteriza, la actriz acaparó todas las miradas cuando pisó la alfombra roja... incluida la de Brad Pitt, quien, además de conseguir un combinación perfecta con la actriz en cuanto al look elegido -esmoquin negro y vestido blanco-, compartió gestos de complicidad, simpatía y risas con la que fue su mujer durante 5 años en el backstage del Shrine Auditorium. Un reencuentro que ha desatado mucha polémica entre sus seguidores, dividiéndose entre los que consideran que la ex pareja son solo buenos amigos y los que aseguran que 'Braniston' está más vivo que nunca.
Esta velada solo ha sido una prueba más de que el estilo de Rachel Green sigue latiendo en Jennifer Aniston con la misma fuerza que lo hizo en la década de los 90. Selena Gomez, Bella Hadid, Hailey Baldwin o Gigi Hadid han sido algunas de las celebrities que se han inspirado en la manera de vestir del personaje de 'Friends' para acertar en sus apariciones en público. Una corriente estilística que no solo cautivó a las firmas de moda, sino que también enamoró a Brad Pitt, siendo la californiana una de las personas que más influyó en el estilo del actor, lo que consiguió que se convirtiese en uno de los más seguidos.