La maternidad es un momento que cambia por completo la vida de cualquiera: nuevas prioridades, menos tiempo libre, cambios físicos y más responsabilidades transforman la rutina. Chiara Ferragni, que hace casi dos años dio a luz a su hijo Leo, fruto de su matrimonio con el cantante Fedez, ha vivido en su propia piel todas y cada una de estas transformaciones. Y es que, la influencer, pese a tener una vida personal y laboral que parece, también sufre sus miedos, y así lo ha explicado en sus redes mediante una fotografía junto a su bebé recién nacido junto a la que ha querido compartir su reflexión sobre la maternidad. "Convertirme en madre me dio el mejor regalo de la vida y, al mismo tiempo, me hizo una nueva persona", comenzaba su mensaje la italiana.
© chiaraferragni"Comprendí el verdadero significado de la empatía y nunca me he sentido más conectada a las personas que me rodean", ha desvelado Chiara. Cuando eres madre, pasas a ser responsable de otra vida, de una persona que en sus primeros años tiene total dependencia de sus progenitores, algo que ha hecho que la empresaria se sienta "más identificada con el sufrimiento". Pero la vida de su pequeño Leo no es la única por la que la influencer se preocupa, si no que, según ha reconocido: "cuando siento que otras personas sufren, también sufro con ellos, y mientras que antes el dolor de otras personas era soportable, ahora no lo es". Y es que, el simple hecho de escuchar malas noticias relacionadas con un algún bebé, aunque ni siquiera conozca, hace que sienta "un dolor en el estómago que no desaparece durante días", porque según la italiana, cuando siente que otras personas sufren, también sufre con ellas.
© chiaraferragniEl miedo a que le suceda algo malo a tu hijo es "una de las sensaciones y preocupaciones" que más se repiten cuando te conviertes en madre, algo por lo que Chiara también está pasando. "Muchas veces que me encuentro llorando no puedo dejar de abrazar a Leo, sin mencionar los miedos y la ansiedad que nunca pensé que podría tener y que ahora son parte de mi vida cotidiana", ha reconocido la empresaria. Una sensación que se experimenta cuando la maternidad llega a tu vida y cuando "encuentras una nueva razón por la que vivir, algo que te produce miedo y felicidad al mismo tiempo".
