Los bolsos y zapatos en los que merece la pena invertir en 2020

6 de enero de 2020 - 11:31 CET6 ene 2020 - 11:31 CET

¿Quién no ha decidido alguna vez un look en base a unos zapatos o un bolso? Los accesorios son una parte fundamental de cualquier estilismo y, algunos, tienen el poder de transformar incluso las prendas más sencillas. Las firmas proponen diseños con vocación de best seller y luego son las modelos, influencers y estilistas las que confirman los diseños que serán tendencia. Dior, Prada, Saint Laurent, Celine o Louis Vuitton son algunas de las firmas que dictaminan lo que triunfará en las calles los próximos meses y, esta temporada, los zapatos y bolsos se llevan así:

Diseños geométricos

El minimalismo que llega desde los años 90 impregna también los bolsos, que toman la pureza de las formas geométricas para convertirse en protagonistas del look. Del mismo modo, los colores llamativos queda relegados a un segundo plano: apuesta por tonos neutros (blanco inclusive, por supuesto) y acertarás.

Bolso Hortensia en piel de becerro de color marrón con asa redonda, bolsillo interno, correa ajustable para el hombro, logo en tono dorado y bolsillo en la parte posterior, de Wandler (763 euros).

Tacón-logo

Aunque los botines planos y de plataforma hayan tomado el relevo a los de tacón, estos últimos siempre serán un clásico. Saint Laurent ha plasmado su logomanía en sus últimas colecciones, una tendencia que no ha tardado en ser objeto de deseo para las expertas en moda. Con las letras en negro, en dorado o en plateado, la firma francesa tiene claro que su sello de identidad tiene que pisar fuerte.

Botines en cuero y piel de oveja de color negro con cierre con cremallera oculta lateral, puntera en punta y tacón estilo placa del logo, de Saint Laurent (1.395 euros).

Bolso de hombro (para llevar en la mano)

Desde que el Saddle Bag de Dior volviese a la pasarela, años después de su éxito gracias a Carrie Bradshaw y Sexo en Nueva York, se ha convertido en uno de los bolsos más demandados. Su versatilidad, una de sus principales cualidades, hace que combine con estilismos de día y de noche, con todo tipo de colores, texturas y tejidos. Fue en su último desfile de Dior Men cuando la firma francesa rompió las barreras de género incluyendo en los estilismos de hombre este bolso.

Bolso Saddle de piel de becerro negra con adornos de metal color oro envejecido, de Dior (2.600 euros).

Las nuevas botas 'army'

Las botas militares son un básico que ocupará un lugar privilegiado en nuestro armario pasen los años que pasen. Pero esta temporada, Prada ha sido la encargada de lanzar una nueva versión de este calzado: de caña alta, con cordones y con bolsillos en los laterales. Han tomado el relevo a las de caña media y a los botines cowboy. De aspecto todoterreno y con suela gruesa, son un diseño que se ha convertido en objeto de deseo para las prescriptoras de moda. Con vestidos, faldas, pantalones o vaqueros, en looks de día o de noche, estas botas se han convertido en una de las tendencias más fuertes del invierno.

Botas de piel Monolith con volúmenes oversize y líneas estructuradas de suela ancha, de Prada (1.300 euros).

Bolso XL

El hecho de que, por una parte sea un bolso estiloso y fotogénico y, por otra, sea práctico al tener grandes dimensiones para guardar multitud de cosas, lo convierte directamente en uno de los bolsos más deseados de 2020. Aunque la tendencia en auge de los microbolsos ya es un hecho, esta temporada vuelven a contraatacar los bolsos XL. Con asa corta o larga, estampados o lisos, con tejido acolchados, con formas geométricas... los tote bags y los shopper han regresado para ocupar un lugar privilegiado en nuestros estilismos.

Bolsa de compras vertical en lona y piel con mango de cuero, de Celine (1.200 euros).

Bolso pulsera

El estampado de Louis Vuitton quizá sea uno de los más icónicos y distintivos que existen, da igual si llevas un bolso en versión mini o en versión maxi. La pasada primavera las parisinas ya dejaron claro que el bolso asa-pulsera iba a ser uno de los más virales y esta temporada sigue marcando tendencia. Pequeño y circular, combinado con una correa que podría ser una pulsera, teniendo la medida exacta para poder llevarla del codo, muñeca o mano. La firma francesa Polène fue una de las precursoras, pero tras su éxito, Louis Vuitton, Chloé o Jacquemus han seguido con la profecía.

Bolso bandolera de lona Monogram clásica con adornos de piel de becerro, de Louis Vuitton (3.400 euros).

Sandalias cuadradas

¿Quién dijo que las sandalias solo podían formar parte del armario de verano? Rosie Huntington-Whiteley o Hailey Baldwin son algunas de las mujeres más influyentes del momento y han demostrado que el llevar los pies aislados del frío es agua pasada. Bottega Veneta, junto a Balenciaga, ha sido la firma precursora en incluir las sandalias en sus colecciones de invierno. De punta cuadrada y acolchadas, así llevan las precursonas de moda el calzado de temporada. Una tendencia rescatada de la década de los 2000, que ahora ha vuelto a ser impulsada a lo más alto.

Mules de piel tejida con suela cuadrada, de Bottega Veneta (1,270 euros).

Negro y con cadena

Si hay un bolso que no puede faltar en ningún armario, tanto de verano como de invierno, es uno negro. Y es que no importa su forma -tipo caja, saco, de mano o bombonera-, su tamaño o su textura, los bolsos negros siempre funcionan: son elegantes, versátiles y funcionales que puedes añadir a cualquier estilismo. Pasen los años que pasen, el color más oscuro de la gama cromática siempre será el rey de la pasarela, pero esta temporada encuentra en las cadenas su mejor acompañante.

Bolso con solapa y cierrra metálico giratorio, con forro, correa para el hombro ajustable y asa de cuero, de Saint Laurent (1.950 euros).

'Sneakers' de plataforma

Inspiradas en las zapatillas de tenis clásicas, el modelo oversized con plataforma de la firma Alexander McQueen es uno de los más demandados del momento. Además de combinar con todo tipo de estilismos y colores, su comodidad es una de sus ventajas más destacadas. Y es que, durante las últimas temporadas, las deportivas han dejado de pertenercer al mundo sport para meterse de lleno en los estilismos urbanos, poniéndose a la cabeza de las tendencias y dejando en un segundo plano a las botas y botines.