Hasta ahora el estampado que prevalecía por encima del resto en el infinito armario de Kim Kardashian era el print de serpiente. La alfombra roja de los premios People’s Choice Awards, el desfile de Dior Men, sus paseos por Miami, el cumpleaños de su padrastro Caitlyn Jenner o el concierto de Kayne West en Los Ángeles han sido testigos de lo mucho que a la estrella de la televisión le gusta explotar su lado más salvaje con este acabado, una tendencia que ve oportuna lucir en cualquier ocasión y, a menudo, en versión total look. Pero a partir de ahora la serpiente podría tener un serio competidor en el armario de Kim, porque su última gran apuesta, capaz de eclipsar a todos los estilismos anteriores, tiene otra inspiración: el cocodrilo.
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El último look de la magnate del maquillaje ha demostrado que el estampado de pitón ya es agua pasada para ella y ha sido el de cocodrilo el que ha tomado el relevo. Con un estilismo salvaje protagonizado por un bustier de cocodrilo de la firma Roberto Cavalli, que se ajustaba perfectamente a su cintura y que ha combinado con una falda 'efecto cuero' en color marrón chocolate y unas sandalias de tiras en tonos bronce de Manolo Blahnik, ha acudido la empresaria a un famoso karaoke en Los Ángeles. Acorde con su estilismo, Kim soltó su voluptuosa melena, la dejó caer sobre sus hombros y afiló sus marcados rasgos con maquillaje.
El animal print es al invierno lo que los lunares al verano. Leopardo, cebra, serpiente o vaca han sido algunos de los más repetidos en el último año, pero este 2020 la fiebre del estampado de cocodrilo viene para quedarse. Kim Kardashian no es la única prueba que lo demuestra, sino que el street style ya ha elevado esta tendencia hasta lo más alto. Pese a que se lleva sobre todo en color negro, no cierra puertas a otros tonos como azules, verdes o marrones, además de combinar a la perfección con otras corrientes estilísiticas como el cuero o la piel. Chloé, Balenciaga, Roberto Cavalli, Max Mara o Saint Laurent son algunas de las firmas que han hecho posible que esta tendencia se cuele en sus colecciones con la misma fuerza que tuvo en los años 70.
