Dicen que el amor no tiene precio, pero si se trata de pasión por la moda y el cine, la cosa cambia. Y es que las prendas de vestuario que han salido en las películas más icónicas, causan verdadero furor, batiendo récords con el precio que llegan a alcanzar en subastas. Es ahí donde los coleccionistas se encuentran para adquirir las piezas exclusivas que realmente fueron usadas por los artistas del momento, lo que añade un valor intangible.
La última en salir a la venta supone todo un tesoro para los amantes del cine clásico, y en particular, de Audrey Hepburn. Y es que la casa de subastas Julien's Auctions acaba de anunciar la puja por uno de los vestidos más famosos del cine: el Givenchy rosa que lucía el personaje de Holly en Desayuno con diamantes.
- Cuando actrices y modelos se inspiran en los looks más icónicos de Audrey Hepburn
Una pieza de la colección de Otoño/invierno 1960
Se trata de este vestido de Alta Costura en color rosa flamenco, confeccionado en seda y raso, obra de Hubert Givenchy, gran amigo de la actriz. Con él aparece hacia el final de la película, cuando regresa de una noche de fiesta. En septiembre saldrá oficialmente a la venta, pero ya se puede pujar por él: de momento ofrecen 10.000 dólares, pero la casa espera llegar a los 300.000 (274.275 euros).
El vestido blanco de Marilyn Monroe
En el caso de la rubia, es casi imposible no relacionar su nombre con el diseño blanco de falda evasé que lucía en La tentación vive arriba (1955). Aquella pieza creada por William Travilla llegó a alcanzar los cuatro millones de euros.
De lentejuelas y abertura lateral
Tanto la película anterior como su papel en Los caballeros las prefieren rubias, consolidaron el éxito de la que fue una de las intérpretes más famosas de la industria. Algo parecido sucedió con el vestido rojo de brillantes que llevó en la cinta de 1953, que se acercó al millón de euros en una subasta.
El look de Kate Winslet en 'Titanic'
El trabajo detrás de los vestidos de Titanic (1997) tuvo a Deborah Lynn Scott y a su equipo recopilando prendas y siluetas durante un año. La recompensa vino con forma de Oscar, ya que consiguieron reflejar a la perfección los diseños de la década de 1910. Este vestido de gala, de pedrería con transparencias, fue subastado por 300.000 euros.
De cuento
El maravilloso mago de Oz fue el cuento que inspiró la película de 1939, un filme en el que el look de cuadros vichy de la protagonista logró pasar a la historia. El diseño azulado que llevaba Judy Garland, llegó a venderse por un millón trescientos mil euros. También sus zapatos rojos batieron récords, aunque lo cierto es que existían varios de ellos (supuestamente hay cuatro pares). Los más caros fueron los que costaron un 1,7 millones de euros, que después fueron donados al museo de la Academia de Hollywood.
Uno de los conjuntos más recreados
No solo los vestidazos de la gran pantalla han encontrado entre sus legiones de fans nuevos dueños. Incluso piezas más sencillas terminan haciendo historia, como fue el caso del conjunto que Olivia Newton-John lució para la película de Grease (1978). La cazadora negra con el pantalón de cuero de la mítica escena de You are the one that I want, tras doblar la cantidad que se estimaba (fue vendida por más de 360.00 euros), consiguió entrar en la lista de las prendas subastadas más caras de la historia.
El básico eterno
Desayuno con diamantes también cuenta con diseños millonarios, más allá del vestido rosa. Por supuesto, aquel negro con el que Audrey Hepburn aparece a principio de la cinta y en todos los carteles promocionales, también se subastó, superando el medio millón de euros.
Con encajes y lazos
Pero no fue el vestido más codiciado de la actriz. El diseño blanco barroco, obra de Cecil Beaton, que lució en My fair lady (1964) fue el que causó furor al alcanzar más de tres millones de euros. Una obra que, al haber sido creada para que Audrey lo llevara en un ficticio Ascot, estaba bastante cargado de detalles.
El vestido blanco de la princesa Leia
Aquel que Carrie Fisher lucía en Star Wars: Episodio IV - Una nueva esperanza, terminó por convertirse en el más reprensentativo de su personaje. Diseñado por John Mollo en 1977, tras aparecer en pantalla, se perdió la pista de este vestido blanco con cuello chimenea. Se encontró después en un desván de Londres, se restauró y, finalmente, en junio de este año salió a subasta a través de Propstore, donde la puja continúa con un precio estimado entre uno y dos millones de dólares.
Un look tirolés millonario
Cuando Julie Andrews se metió en la piel de María, una monja que tendría que cuidar de los hijos de un militar, poco sospechaba que su look más exitoso de Sonrisas y lágrimas sería el sencillo vestido de novicia. Aquella prenda costó en subasta 1,2 millones de euros, volviéndose más famosa que el diseño azul de flores con el que se besa por primera vez con el capitán von Trapp.
Grace Kelly en 'El cisne' (1956)
Una de las películas más recordadas de la actriz, pues fue su despedida de Hollywood antes de convertirse en princesa de Mónaco. De hecho, su estreno en cines casi coincidió con su enlace con Rainiero III. Varias piezas de esta película han sido subastadas, entre ellas, este vestido que lleva su personaje, de seda y organza con apliques florales, que llegó incluso a inspirar su look nupcial. Se vendió en 2021, y aunque se estima que costó cientos de miles de dólares, por ahora sigue siendo un misterio la cifra exacta.